Lobos del Bitcoin

La crisis en las criptomonedas no afectará la economía mundial porque el mercado de criptoactivos es de 1.3 billones de dólares; es decir, menos del 1% de los mercados de renta fija o variable; "su impacto aún es muy limitado"


Autor: Onel Ortiz

Una amiga argentina es una entusiasta usuaria y promotora del Bitcoin. Con frecuencia en sus redes sociales publica las ganancias de sus inversiones. Hospedaje, pago en restaurantes, compra de boletos de avión y los más diversos productos, los realiza con Bitcoin. Me ha hecho transferencias que luego de uno o dos días aparecen en mi estado de cuenta.

Si recordamos los niveles de inflación en Argentina, el “corralito” y otras acciones draconianas que los gobiernos de ese país han aplicado para intentar detener las recurrentes crisis económicas, no sorprende que alguien de allá esté enamorada de las criptomonedas. No sólo personas, desde septiembre del año pasado, El Salvador adoptó las criptomonedas como divisas de curso legal.

En el Senado de la República, junto a los cajeros electrónicos de Banorte y BBVA, está un cajero de Bitcoin, como un ejercicio de la nueva cultura financiera. ¿Qué es una criptomoneda y por qué hablar de éstas?

Una criptomoneda o criptodivisa es un medio digital de intercambio que utiliza criptografía fuerte para asegurar las transacciones, controlar la creación de unidades adicionales y verificar la transferencia de activos usando tecnologías de registro. El único respaldo de esta forma de pago son los algoritmos tecnológicos los cuales, hasta el momento, no han podido ser penetrados. Las criptomonedas no pueden ser intervenidas ni las cuentas pueden ser congeladas. No es necesario revelar la identidad al hacer negocios.

La primera criptomoneda fue Bitcoin en 2009 y desde entonces han aparecido otras como Litecoin, Ethereum, BNB (Binance), Bitcoin Cash, Ripple o Dogecoin. Parece el paraíso y lo fue hasta hace unas semanas cuando algunas criptomonedas perdieron hasta el 95% de su valor.

Como ocurre en otros mercados basados en la especulación, la inflación, el alza en las tasas de interés en las principales economías del mundo, la prohibición de utilizar criptomonedas en Rusia, provocaron miedo y después pánico en los compradores. En unos cuantos días, el valor total de las criptomonedas pasó de tres billones de dólares a 1.3 billones; es decir, el criptomercado perdió más de la mitad de su valor, algunas hasta el 95% y otras como Bitcoin, el 50%. Mucha gente perdió sus ahorros y otras incluso amenazan con suicidarse.

Pregunta: ¿La crisis en las criptomonedas puede afectar la economía mundial? No, porque el mercado de criptoactivos es de 1.3 billones de dólares, que equivalen a menos del 1% de los mercados mundiales de renta fija o variable; es decir, su impacto aún es muy limitado.

Hay riesgo. Si la situación persiste, la crisis podría contagiarse a ámbitos de las finanzas tradicionales. Después de la caída, los grandes inversores corrieron a protegerse en activos seguros, mientras las criptomonedas perdían su valor y en las redes sociales los usuarios comenzaban a hablar de un «cryptocrash».

Deseo que mi amiga y otras personas no pierdan lo invertido. Desde 1929, la mayoría de las crisis económicas las han provocado los especuladores financieros, los lobos de World Street, las mujeres y hombres que ambicionan hacerse ricos sin generar riqueza, sólo especulando con ésta. El dinero es uno de los grandes inventos del hombre; las criptomonedas son un avance acorde con el surgimiento de nuevas tecnologías, deben ser una herramienta más de inversión y no la guarida para lavar dinero, financiar el terrorismo o evadir impuestos. No hay dinero honesto que sea fácil de ganar. Eso pienso yo, ¿usted que opina?

La política es de bronce.

@onelortiz


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