Después de 31 años, las autoridades policiales de Ohio (EE. UU.) pudieron finalmente identificar unos restos humanos que habían sido encontrados cerca del camino de una granja privada en el condado de Pickaway, donde estuvieron enterrados a poca profundidad.
Según un comunicado del fiscal general de Ohio, Dave Yost, los restos hallados el 1 de noviembre de 1991 son los de Robert A. Mullins, un joven que vivía en Columbus, Ohio, y que había desaparecido entre 1988 y 1989, a la edad de 21 años. El caso fue resuelto gracias a un examen de ADN.
Inicialmente, las autoridades creyeron que se trataba de un indígena autóctono. Sin embargo, posteriores investigaciones llevaron las pocas pistas en otra dirección: se determinó que los restos habían estado enterrados por no más de tres años y se pensó que probablemente pertenecían a una mujer de aproximadamente 25 años.
Luego de múltiples e infructuosos intentos para identificar esos restos, fue el pasado 1 de noviembre, exactamente 31 años después del hallazgo, que la empresa forense de investigación de genealogía ‘AdvanceDNA’, que investigaba el caso desde enero de 2022, pudo finalmente establecer la identidad de Mullins.
«Han pasado 31 navidades mientras esta familia esperaba respuestas«, manifestó Yost en referencia a los familiares directos. A pesar de que no hubo resultados inmediatos y el caso se enfrió, «las fuerzas del orden público del condado de Pickaway se mantuvieron firmes y siguieron intentándolo, hasta que la evolución de la tecnología del ADN finalmente arrojó una identidad», añadió.
Las autoridades también declararon que el caso de Mullins está siendo investigado como homicidio.
Fuente: RT.
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