Considerado en oriente como una de las principales fuentes de proteínas, calcio, hierro y amino ácidos, el tofu es un rico y sano derivado de la soya que sin tener una producción muy elaborada, puede incluirse en una dieta balanceada.
Su preparación es muy simple: a partir de la leche del poroto de soya, ésta debe cuajarse con sales de calcio y magnesio (adquiribles en emporios y almacenes vegetarianos) para separar los líquidos; posteriormente cuando la solución tome forma de quesillo, puede mezclarse o aliñarse con esencias como orégano o albahaca.
Sus principales beneficios constan en una alta dosis de proteínas, vitaminas A, B, C y E, bajo en calorías, rico en hidratos, fibras y bajo en colesterol.
SU APORTE MEDICINAL
Dado su importante contenido en nutrientes, el tofu ha sido estudiado en diversos países que buscan traducir estos beneficios en no solo prevención, sino también en tratamiento de enfermedades digestivas y cardiacas.
En primer lugar es recomendado en personas hipertensas y diabéticos, ya que no contiene azúcar ni sal y sus altos índices de amino ácidos hacen nivelar la glucosa.
También se recomienda en personas que sufren de colesterol alto y úlceras gástricas, ayudando a fluidificar la circulación sanguínea.
Es muy aconsejable en el período de la menopausia en las mujeres, ya que por su alto contenido en calcio ayuda a regular los estrógenos.
Y por si fuera poco, al ser rico en calcio y minerales, comparativamente es mejor que la carne de vacuno y cerdo, ya que no tiene antibióticos, hormonas y otros componentes utilizados en la industria ganadera.
UN RICO PLATO CON TOFU
Un modo fácil y rico de consumir el tofu es utilizarlo como acompañamiento de ensaladas. Un ejemplo puede ser con rúcula, espinacas, tofu, aceite de oliva y una pequeña cantidad de semillas de maravilla. Un plato sano, sabroso y nutritivo.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano