Los “comuneros” de Vitacura: Chadwick y Hermosilla bajo la lupa por millonarias transferencias
La estrecha relación entre Andrés Chadwick y Luis Hermosilla, quienes compartían oficina en un exclusivo edificio de Vitacura la que se denominaba “comunidad de techo”, ha sido nuevamente puesta en tela de juicio. Como reporta CIPER, la fiscalía ha revelado que, además de las conocidas transferencias bancarias por $190 millones, Hermosilla giró 11 cheques a Chadwick, sumando $36 millones adicionales.
El origen y propósito de estos fondos se han vuelto una cuestión de interés público, especialmente porque el exministro ha evitado dar explicaciones. Según CIPER, algunos de estos cheques fueron cobrados por personas vinculadas a la administración pública y al círculo cercano de Hermosilla, lo que agrava las sospechas sobre la naturaleza de estos pagos.
Los antecedentes expuestos durante la audiencia de formalización del caso Hermosilla, han levantado serias dudas sobre posibles operaciones de lavado de dinero. La fiscal Lorena Parra afirmó que parte de la defensa de Chadwick durante la acusación constitucional de 2019 fue pagada con recursos provenientes de Factop, una empresa bajo investigación por estafa y delitos financieros. Estos fondos, gestionados por Hermosilla, incluyeron pagos a destacados juristas como Kai Ambos y Jean Pierre Matus.
Ver también / Los tiempos de Luis Hermosilla en el Ministerio del Interior: Su rol en el caso Luchsinger-Mackay, la Operación Huracán y el asesinato de Catrillanca
Chadwick ha mantenido su silencio frente a las consultas de CIPER, emitiendo solo un comunicado donde defendió estos pagos como retribución por servicios jurídicos prestados a Hermosilla dentro de su “comunidad de techo”.
El fiscal Miguel Orellana también presentó conversaciones entre Hermosilla y Álvaro Jalaff, fundador del Grupo Patio, que revelan la familiaridad del penalista con figuras de alto perfil, como Sebastián Piñera, y sugieren un manejo coordinado para maximizar el poder e influencia en ciertos círculos.
Entre los detalles más inquietantes, CIPER documentó cómo uno de los cheques de Hermosilla fue cobrado por un funcionario de Carabineros vinculado al Ministerio del Interior durante el segundo gobierno de Piñera, lo que podría indicar una implicación más profunda y estructurada de los fondos.
La conexión entre Hermosilla y Chadwick parece más que una simple “comunidad de techo”, en la que fluyeron millones de pesos. El entramado de pagos y transferencias solo ha incrementado las sospechas sobre una posible operación ilegal.
Cabe recordar, que una vez que detonó el escándalo” audios” o “Caso Hermosilla”, en noviembre del 2013, se informó que “Andrés Chadwick prefirió dejar el espacio físico que lo unía con su amigo Luis Hermosilla, a quien el actual decano de Derecho de la USS conoció en los ´70 mientras ambos estudiaban Derecho en la UC”, consignó el Diario Financiero.
El medio indicó también: “Tras salir del gobierno de Sebastián Piñera, a fines del 2019, el penalista invitó a Chadwick a compartir su oficina en el cuarto piso de un edificio en Alonso de Córdova, Vitacura. Conocedores de esto explican que «no son socios», y que solo se trata de una “comunidad de techo”.
En su publicación, en Diario Financiero también publica: “Aunque antes del 2011 -año en que Chadwick entró al primer gobierno de Piñera- compartían oficina con sus nombres, no eran socios”.