En Bolivia el cambio de paradigma recorre a los diversos sectores sociales. Uno de ellos es el Ejército, en cuyos cuarteles desde este año se iza la Wiphala, se educa a los conscriptos en el cuidado de la naturaleza y tendrá su primera promoción de oficiales provenientes de comunidades indígenas. También están presentes en la cumbre sobre el cambio climático en diversas mesas de trabajo en una experiencia inédita en el continente.
Una de las cosas que más llama la atención en la Conferencia sobre Cambio Climático de los Pueblos (CMCCP), realizada en Cochabamba, Bolivia, es la masiva presencia de militares en las distintas mesas de trabajo. Así se ve a oficiales del Ejército boliviano participando activamente en los grupos de trabajo referidos a Derechos Madre Tierra, el dedicado al Tribunal Justicia Climática o en el de Visión Compartida.
Su presencia corresponde a toda una política de actualización de las Fuerzas Armadas bolivianas a la Constitución promulgada en febrero del 2009. en su Artículo 244, establece que los organismos armados “tienen la misión de asegurar el imperio de la Constitución, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido y participar en el desarrollo integral del país”.
Bajo tal premisa desde enero de este año que junto a la bandera patria, se iza la wiphala en los recintos militares.
El Ciudadano conversó con el Jefe del Departamento de Ciencia y Tecnología del Ejército, coronel Rafael Villarroel, quien sostuvo que la presencia de la institución armada en la CMCCP “es porque estamos en la lucha para conservar nuestro medio ambiente. Estamos en 2 temas: seguridad, referido al cuidado ambiental de nuestro territorio, y la educación, orientada a nuestros conscriptos”.
Cada año egresan del servicio militar 50 mil soldados, quienes aplicarán en sus comunidades el saber sobre tecnologías amigables y el cuidado del medio ambiente. “Le enseñamos a usar cocinas solares y convertir los deshechos orgánicos en biogás. Además estamos enseñando a los soldados a respetar la naturaleza, que si corta un árbol tiene que plantar dos”- cuenta el coronel.
Para Villarroel, “la amenaza principal que tenemos hoy como Ejército es el deterioro del medio ambiente de nuestro territorio. Estamos cambiando nuestro currículum porque queremos respetar nuestro país y aportar con el desarrollo sustentable”.
Lito Sossa, mayor del Ejército de Bolivia, participante en una de las mesas de la CMCCP, contó a El Ciudadano que su la masiva presencia de militares en los diversos grupos de trabajo allí formados se debe a que “más allá de que somos parte de una institución como son las Fuerzas Armadas, estamos acá porque se trata de un problema ambiental que nos involucra a todos. Es importante que los militares ayudemos en el cambio del modelo social que nos conduce a la crisis climática. Es una responsabilidad de todos los seres humanos”.
¿Significa esto un cambio respecto de la formación como militares?
– En parte, ya que si bien asistimos a una nueva experiencia en nuestra formación como militares, los conceptos que nos guían, como el Territorio y la Seguridad tienen mucho que ver con el cuidado de la madre tierra. El cambio surge cuando está la idea de proponer nuevas visiones y paradigmas que reemplacen los modelos antiguos. Se trata de un proceso que más allá de ser de una institución, ser parte de un pueblo o de un continente.
¿Qué llamado harías entonces al resto del mundo?
– Creo que en el momento en que las personas empiecen a pensar diferente y se den cuenta de que el planeta Tierra nos ha brindado mucho a todos, obviamente que vamos a necesitar de un cambio de mentalidad para renovar nuestra relación con el planeta.
¿Cómo se refleja esto en los cuarteles del Ejército boliviano?
– En el último tiempo ha habido importantes cambios en los cuarteles de Bolivia respecto a la relación con nuestro propio pueblo y la naturaleza. Lo que nos importa ahora es la transmisión de estas experiencias y del vivir a los conscriptos para que cuiden el suelo que habitamos. Es un cambio en la formación para que cuando ellos salgan de los cuarteles puedan poner en práctica esos conocimientos adquiridos en sus comunidades.
¿Qué rol deben cumplir los militares en esta nueva relación de la humanidad con su medio ambiente?
– Las fuerzas armadas tienen el rol de preservar la seguridad externa e interna del país, por lo que obviamente se trata de la seguridad de nuestro planeta. El enemigo que por mucho tiempo se reducía a fuerzas extranjeras, también son quienes contaminan nuestro suelo y atentan con ello con nuestra sobrevivencia.
Villarroel agregó que “la parte campesina siempre nos ha enseñado a proteger nuestra tierra, y si bien durante décadas no le hicimos caso, hoy estamos rescatando dicha cultura de armonía con la naturaleza y de una producción sustentable”.
CAMBIOS EN LOS CUARTELES
Con la llegada de Evo Morales al gobierno boliviano, se inició una profunda transformación en la estructura del Ejército del país altiplánico para adaptarlo a la realidad plurinacional. No sólo se cambiaron los altos cargos militares, formados en la doctrina de la seguridad nacional y de que el enemigo era a veces el propio pueblo, sino que también se promovió a la oficialidad joven y se desplegaron políticas de integración a la realidad multicultural de dicha nación.
Es así que este año egresan los primeros 7 indígenas del Colegio Militar, espacio de formación de los altos mandos. Hasta antes de la llegada del Movimiento al Socialismo (MAS) a la presidencia el Ejército boliviano mantenía la repetida estructura de clases que vemos en otros ejércitos del continente, como el chileno, en el que los cuadros dirigentes provienen de los sectores acomodados.
Y no sólo la apertura fue hacia los pueblos indígenas, sino que también a las mujeres. Es el caso de Griselda Callizaya Mamani (20 años), quien forma parte del Programa de Igualdad de Oportunidades (PIO), quien ya lleva un mes en el Colegio Militar. Ella es proveniente de Omasuyos de La Paz y es beneficiaria, junto a otros 30 alferes, de una beca que tiene como requisitos el haber vivido y estudiado en una comunidad y hablar un idioma nativo.
Los candidatos para el PIO son propuestos por las mismas comunidades y durante este año egresarán los primeros 7 subtenientes indígenas, los que ingresaron el 2006 a la academia militar.
En una entrevista dada al periódico La Razón, el comandante del Colegio Militar, coronel José Félix Rojas, sostuvo que “ya no es como antes cuando tres cosas primaba: el apellido, la altura y el color de piel y si no era así lo discriminaban. Hoy todo ha cambiado”.
Por M. B. R.
El Ciudadano