A pesar de los constantes informes sobre el daño causado por el «garimpo ilegal» en la Amazonía, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó este lunes 14 de febrero un programa para apoyar la «minería artesanal». Una decisión que ha generado una oleada de críticas en las redes sociales.
El ultraderechista creó el Programa de Apoyo al Desarrollo de la Minería Artesanal y en Pequeña Escala (Pró-Mape) que, según lo publicado en el Diario Oficial de la Unión, tiene como objetivo «proponer políticas públicas» y estimular «el desarrollo sustentable regional y nacional».
El decreto especifica que la Amazonía brasileña será «la región prioritaria para el desarrollo de los trabajos». En un comunicado enviado a la prensa, la Secretaría General de la Presidencia destacó que «la minería artesanal y de pequeña escala es fuente de riqueza e ingresos para una población de cientos de miles de personas».
Los expertos alertan de que el número de mineros artesanales que trabajan legalmente en el país es insignificante en comparación con las actividades ilegales mineras que proliferan en la Amazonía, donde solo en 2021 se perdieron 13.235 kilómetros cuadrados de vegetación.
Un estudio presentado por MapBiomas el año pasado indica que el área de minería, legal e ilegal, creció seis veces en 35 años y pasó de 31.000 hectáreas en 1985 a 206.000 hectáreas en 2020, un aumento de 564 %.
Concretamente, la Amazonía concentró el 72,5 % de toda la extracción minera del país.
Las organizaciones medioambientales denuncian que el avance en los últimos años se debe a las políticas de Bolsonaro, quien desde el comienzo de su mandato se ha mostrado contrario a la demarcación de tierras indígenas y ha sido partidario de abrir las zonas protegidas a la agricultura y a la minería.
Esto ha llevado a situaciones como la protagonizada en noviembre pasado, cuando tras un rumor de que había oro en el río Madeira, cientos de embarcaciones de dragado sin licencia ambiental se trasladaron a plena luz del día hasta el municipio de Autazes, en el estado de Amazonas.
Fuente: RT.