El Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar confirmó el pasado sábado que el Jardín Botánico de la comuna fue completamente arrasado por los incendios forestales que afectan a la Región de Valparaíso. Además se informó del fallecimiento de una de las funcionarias del área de Horticultura junto a tres de sus familiares.
«Lo principal es el dolor de haber perdido a la señora Paty y su familia. Ella era una funcionaria del área de Horticultura, encargada de producir las semillitas y estaba en su casa. No alcanzó a evacuar. Falleció la señora Paty, su mamá y dos nietos de la señora Paty. Eso es lo más doloroso», informó Alejandro Peirano, director del Jardín Botánico Nacional .
Si bien el Jardín Botánico fue abierto como tal en 1951, el lugar tenía más de cien años de historia que fueron consumidos por las llamas: originalmente llamado Predio El Olivar, el terreno fue adquirido en 1917 por el empresario salitrero yugoslavo Pascual Baburizza, quien encargó el diseño y construcción del jardín al escultor francés George Dubois.
En 1931, Baburizza donó el predio a la Compañía de Salitres de Chile, período en que las puertas del terreno fueron abiertas al público. El terreno se convirtió en esta época en el famoso Parque El Salitre y, además de lugar de recreación, su suelo era utilizado para la experimentación con fertilizantes en plantas.
En 1951, el recinto pasó a manos del Estado y fue renombrado como Jardín Botánico Nacional. Bajo administración estatal, la institución se convirtió en un campo de experimentación agrícola bajo la administración del Consejo de Fomento e Investigación Agrícola, el organismo antecesor del Instituto de Desarrollo Agropecuario.
Más tarde, en 1983, la administración del Jardín Botánico Nacional pasó a manos de Conaf y finalmente quedó a cargo de la Fundación Jardín Botánico Nacional, la cual lo dirige hasta el día de hoy.
Miles de especies destruidas
Dentro del jardín existían miles de plantas cultivadas con el fin de conservarlas y evitar así su extinción. Además, el terreno contaba en su centro con una laguna artificial donde convivían cerca de 50 especies de aves y ejemplares de tortugas de orejas rojas.
Según informaron desde la institución, fueron más de 1.300 las especies de plantas destruidas por los incendios forestales, entre ellas el toromiro, un arbusto de tres metros de alto nativo de la isla de Rapa Nui y que se encuentra extinto en dicha zona desde 1960.
Actualmente, el Sophora Toromiro solo se encuentra en algunas pocas colecciones de fundaciones de protección de la naturaleza y colecciones particulares. Sin embargo, el Jardín Botánico Nacional era uno de sus mayores reservorios en el mundo, con 149 plantas reproducidas en dos generaciones y otras 3 especies llevadas directamente desde la Isla de Pascua antes de su extinción. Todas ellas fueron destruidas por las llamas.