Un grupo de 32 exconsagradas del Regnum Christi presentaron este martes una carta con el fin de respaldar la demanda en contra de los Legionarios de Cristo por abusos sexuales, de poder y conciencia.
La carta — publicada por La Tercera — buscan respaldar la demanada en contra de los Legionarios de Cristo por abusos sexuales, de poder y conciencia interpuesta a fines de junio por una mujer que inició, pero que no concluyó, el camino para ser consagrada como ellas.
“A raíz de la demanda filtrada en agosto en contra de los Legionarios de Cristo y consagradas del movimiento Regnum Christi, queremos levantar la voz y aportar información que contribuya a comprender dicha demanda a la luz del conocimiento, circunstancias y situaciones vividas por nosotras mientras fuimos consagradas o integrantes del centro estudiantil». comienza el escrito, citado por el medio.
Según la misiva, este no es solo un caso local ni aislado.
El texto afirma que fueron sometidas «a un ambiente en el que el abuso de poder y conciencia eran lo común», así como sufrieron de «agresiones sexuales» tal y como se describe en la demanda realizada por una exalumna del Colegio Cumbres, perteneciente a la congregación religiosa Legionarios de Cristo.
De igual forma, manifestaron que esta situación trasciende las «fronteras chilenas, con firmantes de otras nacionalidades».
Las exconsagradas se refieren a la denuncia presentada en junio de este año, donde una joven de 32 años cuenta que estudió en el Colegio Cumbres Femenino entre 1996 y 2007, y después de participar en un club de niñas sobre educación, cultura y deportes (que reunía a los Legionarios de Cristo, a la Sociedad Vida Apostólica Consagradas del Regnum Christi y a la Sociedad de Vida Apostólica Laicos Consagrados del Regnum Christi), quiso conocer más a las Consagradas, un grupo de mujeres laicas que «ayudan» al discernimiento vocacional.
Luego de esto, afirma, y con solo 16 años de edad, fue duramente presionada y prácticamente obligada a ingresar al Centro Estudiantil, lo que implicaba vivir con estas mujeres, lo cual finalmente realizó entre 2008 y febrero de 2010, en una residencia ubicada en San Carlos de Apoquindo.
En ese contexto ocurrieron los abusos que denunció ante la Justicia, tanto por parte de las Consagradas del movimiento Regnum Christi, como de los sacerdotes de los Legionarios de Cristo.
Al respecto, las firmantes de las misivas manifestaron que «entendemos que es difícil, para quienes no han vivido una realidad como ésta, dimensionar el efecto que este modo de vida tiene en el pensamiento, el sentir y en la conducta de una persona. Para nosotras, que lo vivimos desde dentro, aún hay aspectos difíciles de interpretar de nuestra propia historia» aseguran.
«Todas las normas, que hoy cualquiera es capaz de entender como inhumanas y dañinas, las cumplimos en la creencia y confianza de que buscábamos vivir en lealtad y amor a Dios, sin cuestionarlas, convencidas por nuestros superiores, de que procedían del mismísimo Dios», añaden en la misiva.
Las exconsagradas manifestaron que aportarán todos los antecedentes necesarios «sobre el contexto que se relata en la demanda», los cuales fueron calificados por ellas como «los cimientos de la vida en comunidad de las consagradas del Regnum Christi, tanto en Chile como en otros países».