Jóvenes con olor a pescado,huevo y espolvoreados de harina. Poleras cortadas que dejan al descubierto el cuerpo de las mechonas, pelones en la cabeza y rayados por todo el cuerpo. No es moda sino que una vieja costumbre que a veces colinda con los excesos, un paisaje común por estos días en que recién comienzan las clases en las universidades del país. Lo que comenzó como una bienvenida al mundo universitario se ha ido endureciendo en prácticas que se han tornado sexistas y abusivas, sobretodo con las mujeres.
A pesar de que la práctica del «mechoneo» es una tradición instalada en las universidades -que incluye embetunarse de malolientes mezclas, de besar cabezas de chancho, de terminar con la ropa sucia, rota y el pelo teñido o con pelones e incluso indignas actividades con juguetes sexuales como ocurrió hace unos días en la Universidad de Concepción- hay ciertas federaciones que comienzan a ver con otros ojos esta costumbre y proponen suavizar los mechoneos.
Precisamente a partir del mechoneo en la Universidad de Concepción, el cual fue catalogado de «mechoneo hot o sexual», la misma casa de estudios decidió comenzar una investigación interna y terminar con estas prácticas tan abusivas. Por otra parte, la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Santísima Concepción (FEUCSC) lanzó este año una campaña a través de las redes sociales en rechazo a los «mechoneos denigrantes» o que «atentan contra la integridad física o psíquica de nuestros compañeros». En su lugar, proponen bienvenidas «dignas, creativas y no sexistas» e incluso entregan incentivos en dinero para las carreras que realicen los «mechoneos» más «originales». «Para qué tan cuáticos, bajemos las revoluciones. Juégatela por un mechoneo digno, creativo y no sexista», es un video que se difunde por las redes sociales.
Probablemente lo de la Universidad de Conce, donde las mechonas debieron simular actos sexuales fue la gota que rebalso el vaso. El cierto no hay que tomarse las cosas con tanta gravedad, pero atentar contra la dignidad de las mujeres con estas prácticas no es un lujo de debamos permitirnos en una sociedad que intenta avanzar en materia de igualdad de género y en reivindicar los derechos de las mujeres.
Las bienvenidas mechonas son parte de nuestra cultura, el carrete, la fiesta, los juegos deben mantenerse, pero los organizadores deben cuidar y respetar a sus compañeras para no caer en excesos ni malas prácticas a no caer en abusos contra las mujeres ni llevar al extremo el abuso sobre sus compañeros. En las redes sociales muchos califican esta práctica como tortura y una práctica denigrante, es bueno poner la atención en esto, pues probablemente los mechoneos cuentan con muchos detractores debido a la forma en que sea han vuelto más violentos.