Médicos de atención primaria piden especializaciones

El presidente de la Agrupación Nacional de Médicos de Atención Primaria, Camilo Bass, junto a la presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada, Confusam, Carolina Espinoza, expresaron hoy su molestia y preocupación por la disminución en el número de becas de especialidades médicas que el Ministerio de Salud, Minsal, otorga a los médicos de la Atención Primaria de Salud, APS.

Los dirigentes llamaron al Gobierno a aumentar a 100 el número de becas, que este año fue de 81 cupos, para reforzar al sistema público de Atención Primaria de Salud (APS), que durante el 2011 atendió al 71,1% del total de consultas médicas no urgencias y al 65% del total de atenciones de urgencias.

Camilo Bass, afirmó que en la actualidad existe un déficit de al menos 1.500 especialistas en los centros de atención primaria de salud, siendo el área de atención y pabellones los más afectados por la falta de internistas y anestesiólogos.

El dirigente comentó además que “faltan muchos médicos de familia en la atención primaria, y que si uno revisa la red se dará cuenta que donde debería haber por lo menos 1.500 médicos de familia solo hay 150”.

Por su parte Espinoza, en representación de la Confusam, denunció que el Gobierno ha caído en una grave inconsecuencia al anunciar sus objetivos estratégicos en materias de salud para la década 2011-2020 puesto que no cumplir con la cuota de cupos acordados perjudica al plan de mejoramiento del sistema de salud primaria, “sus acciones demuestran inoperancia e ineficiencia”, sostuvo Espinoza.

El presidente de la Agrupación Nacional de Médicos APS, agregó que la falta de especialistas en los consultorios, además de perjudicar el sistema de salud público, fortaleciendo el sector privado, afecta de sobremanera a los sectores rurales hasta donde se niegan a llegar los especialistas por falta de incentivos.

Al respecto, las autoridades del Minsal, por intermedio de su asesora comunicacional, Mireya Chávez, declinaron referirse al tema, sin embargo, en unas declaraciones previas que realizó el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, refiriéndose a la decisión de disminuir las becas, dijo que al menos el 30% de los becados abandona las becas otorgadas por el Ministerio de Salud y que el 22% de los facultativos que obtuvieron el beneficio estatal no volvieron a los centros de salud pública, prefiriendo cancelar los pagarés firmados.

LAS BECAS DE ESPECIALIDADES MÉDICAS

Después de una serie de movilizaciones realizadas por funcionarios de la salud pública el año 2007, entre el Colegio Médico y el Ministerio de Salud, con María Soledad Barría a la cabeza del organismo público, se firmó un acuerdo que consistía en crear un sistema de becas, que serían financiadas por el Minsal y administradas por el municipio, para permitir que los médicos de los centros de atención primaria de salud (consultorios) cursaran una especialidad médica en alguna universidad del país.

Este acuerdo fue parte de un proyecto que pretendía dotar de especialistas a los consultorios de las comunas más pobres y de las zonas rurales más alejadas del país, para agilizar el sistema de atención y acabar con las engorrosas listas de espera. La idea era que los profesionales, una vez terminada su especialización, prestaran servicios durante tres años en los servicios médicos de atención primaria, situación que, según el subsecretario de Redes asistenciales y los dirigente de las agrupaciones médicas, en muchos casos no se concretó, puesto que los profesionales migraron al sector privado, donde les ofrecían asumir la costosa multa estatal que conllevaba la decisión y atractivas remuneraciones.

El Dirigente de la Agrupación Nacional de Médicos de Atención Primaria junto a secretario de la Federación Centro Occidente de la Confusam, Juan Pino, denunciaron que si bien el Minsal ha cumplido con la entrega de los dineros destinados a cancelar los sueldos y pagar los aranceles universitarios de los becados, en los municipios existe una carga burocrática que impide que el proceso se desarrolle con normalidad.

“Existe una tasa de abandono del 25% entre quienes acceden a estas becas, porque ni los sueldos ni los aranceles son cancelados a tiempo, existiendo demoras en los pagos de hasta 5 meses, y así los funcionarios no pueden resistir”, sostuvo Bass.

La presidenta de la Confusam agregó al respecto que falta una fiscalización rigurosa y seria, por parte del Ministerio de Salud, que de cuenta uno a uno de los motivos que obligan a las personas a abandonar el beneficio de las becas. “Sabemos que hay una serie de problemas respecto a los cumplimientos en los pagos de salario y en temas administrativos que afectan a los becados, hay una gama de problemas que hay que resolver, sin embrago de parte del Ministerio no ha habido la voluntad, la competencia ni el espacio para sentarnos a resolver este tema de manera seria”, agregó Carolina Espinoza.

Finalmente el secretario de la Federación Centro Occidente de la Confusam, sostuvo que falta una planificación del Ministerio, para poder trabajar en forma concreta junto con el Colegio Médico, la Confusam y otros actores en que es lo que se espera de estas becas, quienes pueden acceder a ellas y como esto beneficiará a los consultorios.

“Hay municipios que a veces terminan comprando especialidades a la atención secundaria o comprando servicios externos para solventar la alta demanda y las altas listas de esperas de quienes no están en el Auge. Eso podría resolverse si tuviéramos especialistas, traumatólogos, oftalmólogos que fueran atingentes a la Atención Primaria de Salud”, puntualizó Juan Pino.

Por Marianela González Gutiérrez

El Ciudadano