Miedo a ser y pensar distinto

No me gusta hablar de lo que pasa en la actualidad, hay una razón muy simple; manipulación, ¿o aún crees lo que dicen los medios de comunicación? ¿Lees noticias para estar “actualizado”? ¿para ser culto? Lo que es cultura para ti para mí tiene otro sentido. Al igual que T- Marshall me empecé a cuestionar ciertas cosas; “Cuando mucha gente corre simultáneamente en la misma dirección, hay que formular dos preguntas: detrás de qué corre y de qué huye”. La mayoría de la gente corre en la misma dirección, “lo que les han hecho creer”, lo que “creen que es lo correcto porque el resto lo hace”, y huye del miedo, del miedo a ser distinto, el miedo a pensar diferente, a realizar una vida con otros enfoques y miradas; es cierto que el sistema ya los arrolló, el sistema los comió, los dejó aturdidos y con el miedo a no poder volver a comenzar. ¿Entonces qué?

Antes de contestar esta pregunta déjame contextualizar en pocas palabras lo que ocurre en el mundo en general: por un lado están los “buenos”, el Estado y los gobiernos que quieren “lo mejor para sus ciudadanos” ¿cierto? Ahí todo bien, por otro lado tenemos a los “muy buenos”, las organizaciones sin fines de lucro y ONG´s que se preocupan de solucionar los problemas que los “buenos” causan, ¿o será que todo esto es un circo mediático en donde los “buenos” crean leyes a su manera, acorde a su bolsillo y los “muy buenos”, representados por el resto de los mortales, buscan mejorar con sus buenas actitudes las leyes que “a puertas cerradas” crean? Podríamos llenar en lista variados nombres que se ligan a la política de los “buenos” y a los “muy buenos”, y diremos: son los mismos, los mismos que los días domingo se juntan en sus casas a cerrar negocios y son los mismos que los días lunes mediáticamente se pelean, generan portadas de diario. ¿Entonces qué? Si las personas hablan lo que los medios vomitan, es un sistema creado a través de miles de años, de silencio, desde lo que respiras hasta el flúor que te tomas del agua, ¿por qué las farmacias y las clínicas tienen más clientes que un parque de diversiones? ¿Por qué la gente trabaja ocho o diez horas diarias, viaja a sus trabajos cuatro horas en total en el servicio público a diario y sólo le quedan tres horas en sus casas para compartir y disfrutar, por qué? ¿O aún crees que los “buenos” quieren lo mejor para sus ciudadanos? ¿O crees que la cura al cáncer no existe? ¿Qué es más rentable, una pastilla que cure los problemas de la sociedad o muchas pastillas que calmen tu manera de pensar y te mantengan en silencio para toda tu vida? ¿Entonces qué? Entonces nuestra sociedad necesita ciudadanos emancipados, personas que no se abstengan de formular preguntas clave por miedo a llevarse una decepción, ciudadanos que puedan distinguir una información buena de la mala y que, basándose en buenas informaciones, sean capaces de tomar buenas decisiones sin miedo a ser distinto, a pensar diferente.

Por  Nicolás Castro

@castronicolas

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