Al menos 1.200 niños y niñas mueren cada año en Europa y miles más sufren de problemas de salud física y mental con posibles impactos de por vida, a causa de la contaminación del aire.
Así lo reveló la última evaluación de la contaminación del aire realizada por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que advierte que casi todos los niños del continente están expuestos a un aire que está por debajo de los estándares saludables y retrasando la limpieza de las fuentes de contaminación.
“No se puede pensar en los niños como pequeños adultos cuando se trata de la contaminación del aire. Reciben más contaminación, y comienza en el útero y continúa en el jardín de infantes y en adelante. Les estamos fallando a nuestros hijos con la contaminación del aire”, lamentó Gerardo Sánchez Martínez, experto en medio ambiente y salud de la AEMA.
De acuerdo a la investigación, los infantes son particularmente susceptibles al aire sucio, ya que los contaminantes pueden tener un impacto permanente en su desarrollo, de hecho, los impactos comienzan antes del nacimiento, relacionando la contaminación con el bajo peso al nacer y el parto prematuro.
Se ha demostrado que la exposición a altos niveles de contaminantes en la infancia inhibe la capacidad pulmonar, causa asma, conduce a niveles más altos de enfermedades respiratorias e infecciones del oído y aumenta el riesgo de alergias, y también puede afectar el desarrollo del cerebro, reseña The Guardian.
Según el estudio publicado este lunes, los niños están más expuestos al aire contaminado que los adultos porque respiran más rápido, están más cerca del suelo y están más tiempo al aire libre.