Foro «El desafío de las comunicaciones frente a las transformaciones sociales«
En el foro «El desafío de las comunicaciones frente a las transformaciones sociales«, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, resaltó la amenaza que la desinformación representa para la democracia y la importancia de abordar este fenómeno para proteger derechos fundamentales como la libertad de expresión.
Vallejo reconoció la complejidad global del tema y defendió la comisión formada para proponer medidas ante la desinformación, vinculando el derecho a la comunicación e información con los desafíos democráticos en Chile.
El director de El Siglo, Hugo Guzmán, destacó en el mismo foro la necesidad de comunicar en diversas plataformas, subrayando la complementación de medios como una estrategia clave. Guzmán resaltó que líderes y expertos comunicacionales a nivel global proponen la presencia de la comunicación en muros, calles, redes sociales, medios impresos y radio, señalando la importancia de medidas y políticas públicas para abordar la desinformación.
En el marco del debate sobre comunicaciones y transformaciones sociales realizado en la tradicional Fiesta de los Abrazos del Partido Comunista, también incluyó la participación de Patricio López de Radio Universidad de Chile; Pía Figueroa de Pressenza; y, Marcos Barraza, comunicaciones del Partido Comunista, enfatizaron la conexión entre el funcionamiento de los medios de comunicación y la democracia. Discutieron la necesidad de una institucionalidad democrática en comunicaciones para garantizar el acceso a la información, pluralismo informativo y diversidad de ideas, subrayando la importancia del periodismo y la educación en este contexto.
El medio el Siglo, publicó recientemente las intervenciones de cada panelista en el siguiente acceso de titular y en seguida, compartimos extractos resaltados:
El desafío de las comunicaciones en Chile. Ideas claves (EL SIGLO)
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Foro: «El desafío de las comunicaciones frente a las transformaciones sociales«
El fenómeno de la desinformación “es una amenaza a la democracia y tenemos que ver cómo lo abordamos justamente para proteger derechos fundamentales como la libertad de expresión”, señaló la ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, al participar en el foro “El desafío de las comunicaciones frente a las transformaciones sociales”, efectuado en el marco de la Fiesta de los Abrazos.
Enfatizó que la desinformación o la mala información “afecta la democracia, afecta la convivencia social y puede tener impactos en las personas muy concretos”, añadiendo que “sabemos que es un tema complejo, que es un fenómeno global y que tiene probablemente límites muy delicados”.
La ministra vocera de Gobierno sostuvo que “es un tema muy sensible en nuestro siglo, particularmente porque estamos ante un debate que es global sobre la desinformación; misinformation como se dice en inglés, que es información de mala calidad, porque la desinformación e información que se difunde con la intención de engañar, es una información factualmente no correcta, de mala calidad, errónea, que no necesariamente es la desinformación”.
En esa línea expresó que “hablar sobre el derecho a la comunicación, el derecho a la información, la libertad de prensa, está directamente relacionado con los desafíos democráticos que tenemos en nuestro país”.
Camila Vallejo hizo ver que “la desinformación se propaga mucho más rápido que la información veraz. La desinformación se propaga y alimenta ambientes polarizados. La desinformación se basa más que en argumentos racionales o datos científicos, en emoción, y se moviliza rápidamente porque es muy emocional”.
Planteó que en Chile es un tema que se debe discutir y “podemos llegar a mínimos comunes para ver cómo enfrentar este fenómeno”, pese a que sectores de la prensa y de la oposición criticaron la creación y el funcionamiento de una comisión contra la desinformación generada desde la Segegob.
Sobre ese trabajo y pese a cuestionamientos, apuntó que salieron recomendaciones básicas como una coordinación interinstitucional, ver si se moderan contenidos cuando se reconoce que hay discursos de odio o se acreditada desinformación, si se transparenta o no toda la publicidad política electoral. La comisión recomendó “entregar más facultades a los organismos electorales, en este caso sería el Servel. En un momento lo tuvo para el plebiscito, que pudo multar a Google porque Google no informó sobre publicidad pagada”. Recordó que hubo “72 propuestas de política pública, de acciones, de regulaciones”.
La ministra dijo que frente a esta situación “el periodismo, el trabajo de los comunicadores, es clave para alfabetizar, para educar y para comunicar con sentido también ético”.
Sobre las críticas que aparecen cuando se habla de la responsabilidad del Estado en estas materias, cuestionando que tome medidas, la ministra de Segegob indicó que “todo va en la línea de lo que han dicho los organismos internacionales, que jamás se les hubiera ocurrido decir que los gobiernos no se metan, que los Estados no se metan en esto. No, todo lo contrario, decían, por favor, métete en este tema”.
En el foro participaron, además de la ministra Camila Vallejo, el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, la co-directora de la agencia Pressenza, Pía Figueroa, el encargado del Área de Comunicaciones del Partido Comunista, Marcos Barraza y moderó el director del periódico El Siglo, Hugo Guzmán.
Comunicar desde los muros, las redes sociales, los medios impresos, la radio
Hugo Guzmán, director de El Siglo, sostuvo que “en estos tiempos, en el marco de procesos de transformación, diversos presidentes y expertos comunicacionales de América Latina, Europa, Estados Unidos, plantean que lo que hay que comunicar debe estar en los muros, en las calles, en las redes sociales, en los medios impresos, en la radio, es decir, en una diversidad de plataformas”. Abundó: “Es lo que en el periódico El Siglo hemos definido como la complementación de los medios”.
Expresó que “no en vano -para que incluso desde el prejuicio no se diga que estos son temas sólo de la izquierda o medios contrahegemónicos- organismos como la OCDE y la UNESCO plantean establecer medidas y políticas públicas para encarar la desinformación, potenciar la comunicación pública, aprovechar adecuadamente las nuevas tecnologías, avanzar hacia una comunicación más informada, eliminar brechas de género en este ámbito y contar con legislaciones adecuadas, además de una gobernanza para plataformas digitales”.
“El funcionamiento de los medios es consustancial al funcionamiento de la democracia”
Patricio López, director de Radio Universidad de Chile, manifestó que “el funcionamiento de los medios de comunicación masivos en sociedades donde cada vez se hace más difícil el intercambio presencial como el que tenemos ahora, es consustancial al adecuado funcionamiento de la democracia”.
Y agregó que el rol de la comunicación “hay ciertos actores en la sociedad chilena que lo tienen absolutamente claro y por eso operan de la manera en que operan. A veces se habla de temas de financiamiento, otras veces se invocan asuntos como la libertad de prensa para que el Estado no tenga una mayor intervención, pero al final del día este no es un problema valórico, sino que es un problema puramente ideológico”.
En ese marco, el periodista apuntó que, en contraste, el tema “no necesariamente ha estado en la prioridad de los proyectos políticos que han apostado a transformaciones sociales. Si ustedes revisan, por ejemplo, las candidaturas progresistas desde 1989 hasta acá, la mayoría de ellas tienen muy pocas menciones o nulas menciones en relación a este asunto, a pesar de que es fundamental en el tiempo que corre”.
“Una agenda que considera a la información como bien social”
Pía Figueroa, co-directora de Pressenza, enfatizó que “el neoliberalismo cada vez más elitista y despiadado…no duda en utilizar la manipulación mediática y la perversión de la práctica periodística al servicio de sus intereses”.
Apuntó que “por eso es que las mejores intenciones de emancipación deben lidiar con un discurso de odio y de difamación, una estrategia malintencionada que pretende arrastrar hacia la desconfianza y la sospecha con el objetivo de disminuir al máximo la participación social y la participación política”.
Destacó que “en la base de esto está la comprensión de que la conciencia humana no es pasiva, por el contrario, es activa y capaz de dotar de sentido, incidiendo sobre lo que tan ingenuamente denominamos realidad objetiva”.
La representa de Pressenza dijo, en esa línea, que “este es el punto de partida para un tipo de narrativa intencional que creemos fundamental para abrir el futuro. Una óptica que destaca en su agenda temática todo esfuerzo en favor de la paz, del cumplimiento de los derechos humanos, del cuidado del medio ambiente, de la no discriminación, de la no violencia en cualquiera de sus manifestaciones, del entendimiento entre las personas y los pueblos”.
Y añadió: “Una agenda que considera a la información como bien social y situándose a distancia de los manejos de los poderosos y las cúpulas que actualmente desparraman una nube tóxica de odio y falsificación con el objetivo de manipular la información de las personas e impedirles elegir libremente otras opciones de vida”.
“Sin institucionalidad democrática en comunicaciones, la democracia no está completa”
Al abordar el tema de las comunicaciones en los procesos de transformación, Marcos Barraza, encargado del Área de Comunicaciones del Partido Comunista, dijo que “lo central es que sin institucionalidad democrática en comunicaciones, la democracia no está completa”.
Puntualizó que “un componente central de las democracias, es el acceso a la información, la posibilidad de pluralismo informativo, de diversidad, de ideas, en tanto expresión de soberanía popular, y si no existe, no está completa”.
Respecto a este tema de las comunicaciones en el país, Barraza expresó que “realmente no hay una discusión científico, política, sobre la comunicación y su relación con la política, no hay discusión desde el punto de vista de los artefactos con los cuales divulgar y sobre la institucionalidad en la cual sostener estos desafíos. En consecuencia, se invisibilizan o distorsionan graves problemas que atañen a la vida ciudadana y a la democracia”.
Así, indicó que “es evidente que en el último período se ha consolidado una victoria de los poderes corporativos en este tema que les ha permitido usar todo el sistema comunicacional para operar a favor de sus intereses en correlación inversa a lo que ha sido el devenir de la política. Y los poderes corporativos permean las conciencias”.
“Es una autocrítica que tenemos que hacer, que no hay voluntad de provocar cambios en materia de institucionalidad y estructuras para las comunicaciones”, advirtió.
En ese camino, manifestó que “es necesario reiterar la necesidad de tener una institucionalidad plenamente democrática en comunicaciones”.
Texto completo: El desafío de las comunicaciones en Chile. Ideas claves (EL SIGLO)