Betssy Chávez, ministra del Trabajo de Perú, presentó este martes 15 de febrero una denuncia constitucional contra la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, luego de que trascendiera que esta última se reunió de manera confidencial con legisladores opositores con el presunto objetivo de diseñar una estrategia para destituir al presidente Pedro Castillo, informó el periódico local La República.
En el documento, Chávez resalta «el propósito de los asistentes a la reunión de crear nuevas causales para vacar, suspender o destituir constitucionalmente al presidente mediante la modificación de la Carta Magna para someterla a su propósito golpista, dándole a esto una apariencia de legalidad».
Para la titular de la cartera laboral, Alva habría cometido el delito de organización criminal, al coordinar y delegar tareas a los asistentes al encuentro con el fin de derrocar un Gobierno elegido democráticamente.
Chávez afirmó en su denuncia que la presidenta del Congreso «ha venido participando activamente en hechos denunciados que constituyen actos conspirativos para derrocar al Gobierno», por lo que le imputó también el delito de «conspiración para una rebelión, sedición o motín».
Paralelamente, este lunes, el vocero del partido oficialista Perú Libre, Waldemar Cerrón, anunció que esa fracción parlamentaria presentará una moción de censura contra la presidenta del Parlamento, por «conspiración y por fomentar sistemáticamente la vacancia» contra el mandatario Castillo.
El cónclave, «de tono conspirativo», según indicó el semanario Hildebrant en sus 13, tuvo lugar el miércoles 9 de febrero. De acuerdo con el medio, el denunciado encuentro fue organizado por la fundación alemana Friedrich Naumann y por un instituto vinculado al partido Fuerza Popular (FP), de la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Alva pertenece al partido Acción Popular (AP), de centro, pero tiene vínculos con los legisladores de centroderecha que están reclamando la renuncia de Castillo y planificando su caída.
Las presiones sobre el Ejecutivo forzaron al jefe de Estado a recomponer la semana pasada, por cuarta vez, su Gabinete de ministros, debido a cuestionamientos sobre el ahora expremier Héctor Valer, acusado por un caso de violencia familiar en 2016. Valer renunció al cargo sin haber obtenido el voto de confianza por parte del Congreso, necesario para confirmarlo en el puesto.
Fuente: RT.