Ministra Elizabeth Gómez Alcorta: «No tengo ninguna duda que el voto de las mujeres significó ampliar la democracia, ampliar la base de representación»

La titular de la cantera de mujeres de la Argentina relata sus impresiones en torno al voto femenino como una importante conquista social de hace décadas

Ministra Elizabeth Gómez Alcorta: «No tengo ninguna duda que el voto de las mujeres significó ampliar la democracia, ampliar la base de representación»

Autor: Sofia Belandria

Se cumplen 70 años desde que las mujeres ejercieron por primera vez el derecho al voto en Argentina. Sucedió bajo el Gobierno de Juan Domingo Perón y Eva Perón, una figura central en la historia del feminismo argentino. Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades, dialogó sobre ese hito histórico.

«Recibo en este instante, de manos del Gobierno de la Nación, la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con la certeza de que lo hago, en nombre y representación de todas las mujeres argentinas», decía Eva Perón el 23 de septiembre de 1947 en la Plaza de Mayo, al sancionarse la Ley 13010 que otorgaba el derecho de voto a la mujer argentina.

Cuatro años más tarde, el 11 de noviembre de 1951, sucedía el primer voto femenino: 4.225.473 mujeres sobre un total de 8.613.998 empadronados, es decir el 49,05% del electorado. En esa ocasión fue reelecto Juan Domingo Perón, con 63,51% de los votos, pero no pudo terminar su mandato por el golpe de Estado en 1955.

«No tengo ninguna duda que el voto de las mujeres significó ampliar la democracia, ampliar la base de representación, no de una forma simbólica, sino de una forma concreta, la mitad de la ciudadanía estaba excluida», explica Elizabeth Gómez Alcorta, quien preside del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, creado en diciembre del 2019.

«Fue ampliar la participación, la representación en un sistema democrático, acceder al voto, a ser votadas, fue sin lugar a dudas uno de los pasos más importantes para las mujeres en nuestra historia de institucionalidad como país», afirma. En efecto, en 1951 no solamente votaron millones de mujeres, sino que varias fueron electas: «Hubo 23 diputadas nacionales, tres delegadas de los que se llamaban territorios nacionales y seis senadoras, todas del Partido Peronista Feminista».

«El voto dio legitimidad, dio asidero político a las mujeres para enfrentar a lo largo de estas siete décadas las lógicas patriarcales que nos excluyeron en distintos momentos de distintos ámbitos, sin lugar a dudas hace 70 años del ámbito público», dice la ministra al narrar la historia de lucha por los derechos de las mujeres en Argentina, una historia larga, de muchos nombres.

Las luchas anteriores

La conquista del voto femenino se dio en una época en la cual ocurría también en varios países de América Latina. En algunos casos, años antes —como en Brasil, aprobado en 1932; en Uruguay, en 1938—. En otros casos, de manera contemporánea o apenas posterior, como en Chile, donde la primera votación de las mujeres fue en 1952, o en Colombia, donde el derecho fue aprobado en 1954, y en Perú en 1956.

«Hubo, igual que en nuestro país, un movimiento sufragista muy importante, en nuestro país es importantísimo destacar el rol de este movimiento, tenemos figuras muy emblemáticas como Alicia Moreau de Justo (1885-1986), que era la fundadora de la Unión Feminista Nacional», explica Gómez Alcorta.

Junto a Moreau de Justo la ministra nombra a «Elvira Rawson Dellepiane, que fue la presidenta del Comité Pro Derechos de la Mujer. Hicieron este comité para apoyar la candidatura a diputada nacional del Partido Feminista Nacional a Julieta Lanteri (1873-1932), que en 1911 había solicitado la inscripción a la justicia de la municipalidad de Buenos Aires para poder votar ya que no había ningún requisito vinculado al sexo, pero que no fue autorizado y por eso creó el Partido Feminista Nacional».

Lanteri, fundadora del Partido Feminista Nacional, logró postularse en 1919 amparándose en la ausencia de requisito de sexo para presentarse, pero no fue electa, aunque «obtuvo más de 1.700 votos», cuenta Gómez Alcorta. Habían pasado siete años desde la conocida como Ley Sáenz Peña, que desechó el voto calificado estableciendo el sufragio universal, secreto y obligatorio. «Hay que pensar, en esto del lenguaje, cómo desde 1912 se hablaba del voto universal, sin embargo, era un universal masculino».

1919 fue también el año de nacimiento de Eva María Duarte, quien en 1945 se casó con Juan Domingo Perón, para pasar a ser conocida como Eva Perón, y poco después también como Evita. El matrimonio ocurrió semanas después del 17 de octubre de 1945, día fundacional del peronismo por la multitudinaria movilización que exigió y logró la liberación de Perón, quien ganaría sus primeras elecciones en febrero de 1946.

Perón y Evita

«Evita fue clave, fundamental, es indudable que en la campaña política que inició en 1947 a favor del voto femenino fue indispensable, no solamente porque ella impulsó mítines, publicaciones, militó diríamos hoy a favor del sufragio, sino también porque Evita le habló de política a las mujeres, les habló a los grupos de obreras, les habló explicándoles, poniendo en la agenda, diciendo la importancia que implicaba esta conquista, impartía los discursos por radio incitando a las mujeres a luchar por sus derechos», explica la ministra.

«Con la consagración del voto femenino en 1947 queda cristalizada la importancia de la voluntad política y gubernamental para la sanción de esta ley. Digo esto porque no solamente fue la voluntad y la militancia de Eva, sino que hubo una voluntad política, gubernamental, que se expresa en el trabajo que se tiene que dar diario para obtener la ley pudiera contar con las mayorías de votos en ambas cámaras».

La conquista en el Congreso también estuvo articulada a lo que Gómez Alcorta define como la «capilaridad que logró el movimiento peronista femenino», que fue «clave para lograr que en 1951 se empadronaran» las millones de mujeres que votaron ese 11 de noviembre de 1951.

«El Partido Peronista Feminista tuvo un rol absolutamente central en lograr el efectivo cumplimiento de la ley, había que empadronar, proponer mujeres que sean candidatas, y por eso fue la única fuerza que logró el ingreso de mujeres al Congreso Nacional en las elecciones de 1951», afirma.

La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades de Argentina rescata así varias dimensiones: la organización, la voluntad gubernamental a través centralmente del presidente Perón, y la figura de Evita, «su política, su mirada, su militancia», que, explica «nos abrió camino a todas, no solo a las mujeres de su partido en aquel momento, rompiendo los techos políticos que estaban vigentes en esa época».

«Es imposible pensar la lucha por nuestros derechos sin tomarla como una referencia, y es un error de algunas o algunos que la quieren juzgar con los parámetros del contexto actual,» dice. Evita «fue una mujer de avanzada para su época, representó todas las transgresiones a cualquiera de los órdenes a la vida en la cual ella se desempeñara, y también implementó políticas de acción social que rompían con las lógicas de la asistencia y la beneficencia, que funcionaron hasta ese momento».

El Ministerio, un gran paso adelante

La creación en diciembre del 2019 del ministerio que preside Gómez Alcorta, al iniciar el Gobierno de Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, representó un hito histórico en Argentina. Su conformación se dio en el marco de la gran fuerza del movimiento de mujeres en las calles que había protagonizado masivas movilizaciones como la llamada Ni Una Menos en el 2015, o la lucha por el derecho al aborto durante varios años hasta casi lograr la ley en el 2018.

Gómez Alcorta es entonces la primera ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades de la historia del país, y, como tal, lo primero fue «crear la institucionalidad del Ministerio», que no es algo menor: «Es ponerlo en marcha, es crear programas, políticas, generar la transversalización de la perspectiva de género en todas las políticas del Gobierno nacional y alcanzar la federalidad y la territorialidad de todas las acciones».

Las políticas implementadas en estos casi dos años han sido numerosas: «El Plan Nacional de Acción contra las Violencias, (…) el programa Acompañar, de asistencia y apoyo económico a mujeres en situación de violencia de género», en el cual ya están incluidas 90.000 mujeres, la creación de centros territoriales de género y de diversidad, el programa Acercar Derechos que es un programa con equipos interdisciplinarios en todas las provincias, enumera Gómez Alcorta.

Son más iniciativas que forman, explica, «toda una gran política vinculada a la igualdad y a la diversidad. La igualdad es poner en la agenda las políticas de cuidado, trabajar en la creación de la primera mesa interministerial, que somos 18 organismos nacionales quienes la integramos, la creación del primer mapa federal de cuidados, todas las políticas vinculadas a diversidad que estamos llevando adelante».

En ese tiempo existieron grandes conquistas, como la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en el 2020; la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, en el 2021; la introducción del documento nacional de identidad no binario, también este año, y la implementación de la Ley Micaela, que, según indica su texto, «establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública».Ya en 2017 se había aprobado la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política, que obliga a ubicar de manera intercalada varones y mujeres en listas a cuerpos colegiados.

«Nos queda trabajar por mayores accesos a derechos a la población travesti-trans incluyendo pensar las vejeces trans, nos queda seguir pensando políticas de generación de empleo específicas para mujeres, como el programa Registradas», destinado a reducir la informalidad en el sector de trabajadoras de casas particulares, explica Gómez Alcorta.Los 70 años del primer voto de las mujeres en Argentina ocurren a días de las elecciones legislativas del domingo 14 de noviembre. Se trata de una contienda central para saber cómo se desempeñará la coalición oficialista Frente de Todos, del presidente Alberto Fernández, que tiene dos años más por delante, enfrentado a la oposición reunida en la coalición Juntos, encabezada por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) que ganó en las elecciones primarias del pasado 12 de septiembre.

El ministerio preparó una serie de actividades a nivel federal para conmemorar la fecha del primer voto femenino «con un claro contenido de promoción de la participación en igualdad y sobre todo de fortalecimiento de la democracia mediante una participación activa, no solo en términos de paridad electoral, sino en términos de agenda, de protagonismo de mujeres lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, intersex, no binaries, justamente para la ampliación de los derechos».

Cortesía de Marco Teruggi Sputnik


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