Imagen portada: Sernapesca
Catástrofe ambiental: Masiva mortalidad de salmones de la industria acuícola en Estuario de Reloncaví
En el Estuario de Reloncaví, al sureste de Puerto Montt, se registró un tercer evento de mortalidad masiva de salmones en menos de un mes, generando preocupación en las comunidades locales. El Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) emitió una prealerta en noviembre debido a posibles Floraciones Algales Nocivas (FAN) que afectarían a la industria del salmón en la zona.
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El 14 de noviembre, 13 centros de cultivo activaron planes de contingencia por la presencia de la microalga Thalassiosira pseudonana, considerada nociva para los peces. Posteriormente, 7 de estos centros activaron planes adicionales por mortalidad masiva. La situación se agravó, llegando a 18 centros con planes de contingencia activados por FAN según informes de Sernapesca.
Hasta el 27 de noviembre, hay 28 centros de cultivo activos en el Estuario, con una biomasa total de 49,727 toneladas. Once de ellos activaron planes por Floración Algal Nociva, y dos por mortalidad masiva. Las comunidades locales proponen convertir el Estuario de Reloncaví en una zona libre de salmoneras, argumentando impactos negativos de la industria en la pesca artesanal, la soberanía alimentaria y la calidad de las playas, destacó hoy, Radio del Mar.
Reacción desde comunidades
De acuerdo a publicación de Radio del Mar, El gremio de turismo de Cochamó destaca que los intereses de la comunidad no están vinculados al crecimiento de la industria salmonera, y esperan que el gobierno sancione a las empresas responsables de los desastres ambientales.
Según el medio, la compañía Salmones Austral se reunió con personas de la zona para explicar las mortalidades masivas, pero sin asumir responsabilidad. La comunidad critica a la industria por no asumir su papel en la crisis y por mantener a la población desinformada.
Las comunidades exigen que la industria salmonera asuma su responsabilidad y se detenga si no puede garantizar prácticas sostenibles, destaca Radio del Mar.
Sofia Riveros Mancilla, profesional de Ciencias Ambientales y miembro de la Red Ambiental Cuencas del Reloncaví, recordó que hace más de 20 años se instaló la industria del salmón en el estuario y han visto el impacto progresivo en la pesca artesanal que se ha ido extinguiendo. “Las personas que se han dedicado toda su vida a esta actividad en el mar han debido buscar otras maneras de generar ingresos para su subsistencia».
Nicolás Coloma, integrante de la Corporación Estuario, precisó que la industria extiende su operación hasta que el sistema colapsa, pero no se hace responsable del desastre ambiental que genera y se lo adjudica a fenómenos climático
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