La Municipalidad de Viña del Mar anunció el día de ayer a través su cuenta de Twitter que la fiesta de fin de año del 2021 será la última que se realizará con pirotecnia.
«La pirotecnia genera consecuencias negativas, especialmente en personas con tea, animales y medioambiente ¡Tomemos todas las medidas necesarias para mitigar estos efectos!«, indicaron.
Asimismo, detallaron que «están explorando nuevas alternativas de celebración» y que «este es el último año de fuegos artificiales en Viña».
«Anterior a nuestra llegada se hizo un ampliación de contrato de modo tal que los fuegos artificiales tenían que hacerse de todas maneras, más allá de nuestra voluntad», señaló la alcaldesa Ripamonti como principal razón de la pirotecnia que se desarrollará en las costas viñamarinas este año, debido a la gestión de la exalcaldesa Virginia Reginato.
«Sin perjuicio de eso, lo importante hoy es reflexionar ¿es adecuado, es coherente con nuestro medio ambiente, con el cuidado de las personas que tienen trastorno del espectro autista, con los animales de compañía que sufren por este tipo de espectáculo?», problematizó la alcaldesa.
La edil viñamarina señaló además que se encuentran trabajando para el próximo año poder ofrecer un espectáculo de año nuevo de vanguardia y con menos externalidades como la que significa hoy un disparo de artefactos artificiales y pirotécnicos.
Así, el municipio viñamarino se suma a otros que han decidido restarse de las instancias de pirotecnia como elemento para dar el inicio al nuevo año, ya que, recientemente en la misma región, la Municipalidad de Casablanca se adhirió a la causa de no usar fuegos artificiales.
Por otra parte, en Santiago, la Municipalidad de Las Condes también modificó su espectáculo pirotécnico con una moderna versión, una tecnología llamada “Bombas Ghost”, las cuales se encienden, apagan y se vuelven a encender.