En medio de las negociaciones de los partidos políticos que buscan acordar un mecanismo para redactar la nueva Constitución, el movimiento Amarillos por Chile rechazó las dos propuestas que estaban sobre la mesa y entregó una propia. La declaración pública emitida por la colectividad cuestiona, además, el proceso de diálogo que se ha dado entre los distintos sectores y llama a dejar de dividir el país.
La misiva, firmada por la directiva del partido en formación, parte recordando que hace dos meses la ciudadanía rechazó «un texto constitucional que nos dividía como país en vez de unirnos» y asegura que los chilenos no quieren»retomar el fracasado proceso anterior, repitiendo los mismos errores y falencias».
«Durante las últimas semanas han surgido diversas propuestas que parecen querer repetir lo mismo. El país no está disponible para eso. Menos en las actuales circunstancias de inseguridad, incertidumbre y crisis económica. No podemos arriesgar hacer una Convención como la que ya tuvimos: tenemos que ser responsables con Chile» se lee en el documento.
La tienda liderada por Cristian Warnken agrega que como movimiento han recorrido el país y conversado «con miles de chilenos y chilenas», y se hacen eco de un anhelo generalizado de «unidad, paz, orden y sensatez».
En esa línea, Amarillos plantea que la nueva Constitución sea redactada por un Consejo Constituyente elegido por el Congreso Nacional. Dicho órgano debería ser representativo de «las distintas sensibilidades y visiones políticas» y acotado en el tiempo, para entregar «en el menor plazo posible una nueva Carta Magna».
«Chile no quiere una nueva Convención, quiere una nueva y buena Constitución (…) Chile merece un proceso impecable, sobrio, breve, en que se exprese lo mejor de la política (cuya tarea es mediar y tender puentes) y no el triste espectáculo de la confrontación estéril, falta de generosidad y visión que nos ha llevado al frustración, hastío y decepción», dice la misiva.
Finalmente, Amarillos hace un llamado a los líderes y representantes de todos los partidos y coaliciones políticas «a confiar en el Congreso elegido democráticamente y apoyar esta propuesta que presentamos, que estamos seguros interpreta el sentir mayoritario del país».
«La energía del país debe estar puesta hoy en derrotar a nuestros verdaderos enemigos (la delincuencia, el terrorismo, el narcotráfico, las desigualdades, la crisis educativa) y no en profundizar las divisiones entre nosotros mismos. Invitamos a todos los sectores políticos a escuchar de verdad a la ciudadanía y devolverle la esperanza con un proceso constitucional bien hecho. Es la hora de la grandeza y la responsabilidad democrática», cerraron.