El expresidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, reclamado por la justicia de su país por el presunto cobro de medio millón de dólares en sobresueldos, recibió la nacionalidad nicaragüense, lo que lo blindaría ante un pedido de extradición.
«Se acuerda otorgar la nacionalidad nicaragüense en calidad de nacionalizado al ciudadano Salvador Sánchez Cerén, originario de la República de El Salvador», informa una resolución del Ministerio de Gobernación de Nicaragua, publicada en su Gaceta Oficial.
Según el texto oficial, además del exmandatario recibieron la nacionalidad nicaragüense su esposa, Margarita Villalta, y su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta.
Diputados del oficialista partido Nuevas Ideas alertaron a inicios de semana sobre la posibilidad de que Sánchez Cerén se acogiera a la nacionalidad nicaragüense como hizo en 2019 el también expresidente Mauricio Funes (2009-2014), reclamado por la justicia de su país por diversos delitos de corrupción.
Una corte salvadoreña ordenó el 28 de julio la emisión de una alerta roja por parte de Interpol para la captura de Sánchez Cerén, por presuntos cobros irregulares durante su gestión como vicepresidente en la administración Funes.
El actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó desde la semana pasada que Sánchez Cerén era «oficialmente un prófugo de la justicia», quien salió del país por vía terrestre en diciembre de 2020 «y jamás regresó».
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, partido con el que gobernó el excomandante guerrillero Sánchez Cerén de 2014 a 2019, asegura que el proceso es una persecución política contra figuras representativas de la izquierda salvadoreña, lo cual fue negado por el fiscal general, Rodolfo Delgado.
Fuente: Agencia Sputnik.