Una niña de apenas tres años de edad, asesinó a su hermana de cuatro años, en un accidente mortal que involucró un arma de fuego en Texas, Estados Unidos (EE. UU.), sumándose así a otro caso de la lista de fatalidades como consecuencia de la cultura permisiva de armas en la nación norteamericana.
Las menores se encontraban en un dormitorio de un apartamento de los suburbios de Houston, donde estaban cinco adultos, incluidos la madre y el padrastro, cuando una de ellas tomó una pistola semiautomática cargada y le disparó a la otra.
Los socorristas encontraron a la niña asesinada luego de responder a una llamada de emergencia a las 7:30 p.m. sobre un menor herido, dijo la oficina del alguacil local en un comunicado. Todos los adultos creían que al menos uno de los otros estaba vigilando a las niñas, pero nadie las estaba supervisando mientras estaban en el dormitorio, dijo a los periodistas el alguacil del condado de Harris, Ed González.
González agregó que el asesinato ilustra la necesidad de que los dueños de armas sean responsables con sus armas y señaló que “tienen que… asegurar sus armas en un lugar seguro. Tiene que ser algo más que decirles a los niños que no toquen las armas”.
La niña fue declarada muerta en el lugar y no quedó claro de inmediato si alguno de los adultos enfrentaría cargos penales por no asegurarse de que el arma utilizada en el tiroteo no estuviera accesible para los niños, reseña The Guardian.
Ni la niña muerta, ni su hermana, ni ninguno de sus familiares habían sido identificados públicamente hasta el lunes.