Las consecuencias de la crisis climática y ambiental impactan de forma desigual: las poblaciones de los países que más contaminan y producen gases de efecto invernadero (GEI) son las que menos padecen sus efectos. En cambio, los países que menos emiten son los que más conocen los estragos que pueden causar; principalmente los niños y niñas.
Cada vez son más frecuentes los episodios extremos de inundaciones, sequías, huracanes y olas de calor en todo el mundo. Pero no todas las personas los viven por igual: los más afectados son los niños y niñas de África.
En el mundo, hay 1.000 millones —casi la mitad del total— de niños y niñas que están «gravemente expuestos» a los efectos del clima y el ambiente. Viven en uno de los 33 países considerados «de muy alto riesgo», según el nuevo Índice de riesgo climático para la infancia, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
«Se trata de un panorama mucho más grave de lo que podíamos imaginar», asegura Unicef. «La crisis del clima es una crisis de los derechos de la infancia», agrega.
A los problemas climáticos y medioambientales, en los países de muy alto riesgo se suman los problemas derivados de la precarización de las condiciones de vida, principalmente por los servicios que reciben —como el agua y saneamiento, la atención médica y educación, y la falta de buena nutrición—. El combinado, convierte a los niños y niñas que los habitan en el grupo de personas más vulnerables al cambio climático.
Unicef explica que los niños y niñas se encuentran en esa situación de vulnerabilidad porque:
- Físicamente son más vulnerables y tienen menos capacidad para soportar y sobrevivir a los desastres naturales.
- Fisiológicamente son más vulnerables; las sustancias tóxicas, como el plomo y otros contaminantes, afectan a los niños en mayor medida que a los adultos, incluso con menores dosis de exposición.
- Corren un mayor riesgo que los adultos de morir a consecuencia de enfermedades que probablemente resultarán agravadas por el cambio climático, como la malaria y el dengue.
- Tienen toda la vida por delante: las privaciones derivadas del clima y la degradación ambiental a una edad temprana pueden tener consecuencias negativas en sus vidas debido a la pérdida de oportunidades.
«Las perturbaciones climáticas y medioambientales están menoscabando la totalidad de los derechos de los niños, desde su acceso a un aire limpio, alimentos y agua potable, hasta su derecho a una educación, a una vivienda, a estar protegidos contra la explotación e incluso a sobrevivir. La vida de prácticamente todos los niños resultará afectada», aseguró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Índice de riesgo climático para la infancia 2021
Los 33 países «de muy alto riesgo» son responsables de tan solo el 9% de los GEI globales. Por el contrario, los 10 países que generan más contaminantes, representan casi el 70% de las emisiones mundiales. Sin embargo, solo uno de estos países (India) se encuentra clasificado como país «de muy alto riesgo» en el índice de Unicef.
El país donde los niños y niñas son más afectados es República Centroafricana, que ocupa el puesto uno con un índice de 8,7. Le siguen Chad y Nigeria, con 8,5, y
Guinea y Guinea-Bissau, con 8,4. En el otro extremo de la lista, está Islandia en el puesto 200, con un índice de 1. Le siguen Luxemburgo con 1,5; Nueva Zelandia con 1,6; Finlandia y Estonia, con 1,7; Suecia con 1,8 y Noruega con 2,1.
Riesgo en América
- El puesto 29 lo ocupa Haití, el primero de los países americanos en aparecer en el índice, con 7,3.
- Veinticinco lugares después están Guatemala y México, con 5,9.
- Honduras figura en el 60 con 5,5, y Venezuela en el 61, con el mismo índice.
- Colombia y Ecuador están en los dos siguientes lugares, con 5,4.Brasil aparece en el 71, con 5,3.
- República Dominicana le sigue con 5,2.El Salvador está en el puesto 79, con 5,1.
- Bolivia, Perú y Surinam tienen un índice de 5, y figuran en los puestos 82 y siguientes. A ellos se les suma Estados Unidos, también con 5, y Guyana en el puesto 87.
- Cuba ocupa el lugar 91, con 4,7.
- Nicaragua está en el 94, con 4,6.
- Argentina aparece en el puesto 107, con un índice de 4,1.
- Chile está en el 113, con 4.Le sigue Paraguay, con 3,9.
- Canadá está en el puesto 124, con 3,7.
- Panamá está en el lugar 129, con 3,6.
- Uruguay con 3 de índice, en el puesto 149.
- Costa Rica figura en el 152 —el último puesto donde figuran países americanos—, tiene un índice de 2,9.El informe también reveló que:
- 240 millones de niños y niñas están muy expuestos a las inundaciones costeras.330 millones de niños y niñas están muy expuestos a las inundaciones fluviales.
- 400 millones de niños y niñas están muy expuestos a los ciclones.
- 600 millones de niños y niñas están muy expuestos a las enfermedades transmitidas por vectores.
- 815 millones de niños y niñas están muy expuestos a la contaminación por plomo.
- 820 millones de niños y niñas están muy expuestos a las olas de calor.
- 920 millones de niños y niñas están muy expuestos a la escasez de agua.
- 1.000 millones de niños están muy expuestos a niveles cada vez más elevados de contaminación atmosférica.
Los expertos estiman que 850 millones de niños y niñas —uno de cada tres en todo el mundo— viven en zonas donde se solapan al menos cuatro de las perturbaciones climáticas y medioambientales anteriormente citadas. Además, nada menos que 330 millones de niños y niñas —uno de cada siete en todo el mundo— viven en zonas afectadas como mínimo por cinco peligros considerables.
Cortesía de Sputnik
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