Cuando fotografiás un paisaje, es imposible capturarlo en su plenitud; según el ángulo que escojas, harás que, al observarlo, el espectador tenga sensaciones muy dispares. Guillaume Amat es un fotógrafo francés, que explora estas cuestiones. Aquí te traemos su última serie, Open Fields.
El arte de la fotografía también tiene sus límites y eso es lo que ha querido transmitir Guillaume Amat. Para ello, se trasladó, acompañado de un espejo, a varias localizaciones, y, colocándolo de forma estratégica, ha conseguido ofrecer, en una sola fotografía, dos puntos de vista. No es lo mismo mirar hacia el monte que hacia el precipicio. Y esto solo hace que queramos ver más, no quedarnos solamente con lo que el objetivo es capaz de cazar.