La obra tendrá funciones gratuitas este jueves, viernes y sábado a las 20 horas, en el Auditorio del Museo de la Memoria y los derechos Humanos en Santiago.
“Este es un lugar importante en la construcción de la memoria respecto a la historia de la dictadura y especialmente de la resistencia en esa época, por eso es simbólico estar acá con esta obra”.
Patricia Artés
La directora de “Irán #3037, violencia político sexual en dictadura”, Patricia Artés, destaca que, a falta de justicia y reparación institucional, el arte puede ser una valiosa herramienta de reparación social.
El montaje de la Compañía Plataforma Escena Crítica y Memoria se podrá ver de manera gratuita este jueves, viernes y sábado en el Auditorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en el cierre del ciclo “6 Historias de Dictadura & DDHH”.
La obra relata la historia del ex centro de tortura y exterminio Venda Sexy desde la mirada de una adolescente, hija de una familia que habita en la actualidad la casa que albergó entre 1974 y 1975 ese centro de tortura, también conocido como “la discoteque”.
“Esta hija se empieza a dar cuenta de esta situación, y a partir de esta premisa básica tiramos del hilito de la realidad, porque efectivamente en la actualidad vive una familia en ese lugar, entonces se superponen estas dos realidades”, cuenta la directora.
A través de este relato, la obra aborda la violencia política sexual como herramienta específica del Estado para reprimir a las mujeres: “esta obra nació a raíz de la pregunta de qué pasa con las mujeres en los conflictos políticos, y en respuesta al trabajo de las propias mujeres sobrevivientes, quienes desde el feminismo han planteado estos temas. Estos relatos han sido silenciados y son las propias mujeres las que finalmente empiezan a construir estas memorias”.
La obra se estrenó en octubre de 2019, a pocas semanas del inicio del estallido social. Y a pesar de que la compañía se vio forzada a suspender funciones, tuvieron luego oportunidad de participar en el Encuentro de Teatro de Emergencia en el Teatro Nacional, en noviembre de ese año. “Fue súper intenso emocionalmente, muy catártico porque fue como que el pasado nos estallara en el presente, era como que todo volvía a pasar”, recuerda Artés.
Desde entonces, pese al estallido y luego la pandemia, han tenido funciones en diversos espacios, y en ese marco han podido compartir la obra con agrupaciones de mujeres sobrevivientes, entre ellas, Memorias de Rebeldías Feministas. En esa instancia se ha generado un interesante diálogo y reflexión sobre el papel del arte, como recuerda la directora: “una de las sobrevivientes, Beatriz Bataszew, nos decía algo super bonito: tanto tiempo buscando justicia institucional o del estado, para después darse cuenta que la justicia social es mucho más reparadora. El arte tiene esa capacidad de ejercer una acción de reparación social”.
Patricia Artés destaca además la importancia de presentar la obra en el Museo: “este es un lugar importante en la construcción de la memoria respecto a la historia de la dictadura y especialmente de la resistencia en esa época, por eso es simbólico estar acá con esta obra”.
La obra tendrá funciones gratuitas este jueves, viernes y sábado a las 20 horas, en el Auditorio del Museo. Al terminar la función de día viernes, se realizará un homenaje a César de Vicente, dramaturgo y teórico del teatro político, en el marco del Coloquio “Reconfiguraciones de lo político en el teatro latinoamericano actual: modos de presencia, modos de cuerpos”.
Al igual que durante todo el ciclo, antes de cada función el público podrá disfrutar de la intervención «El pueblo no tendrá otro camino», montaje interactivo compuesto de juegos de video, audios y videoarte, realizado por la compañía de teatro “La Junta”, que evoca el atentado a Pinochet realizado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en 1986.