No ha dejado de causarnos sorpresa la premura de familiares y amigos en adoptar la defensa del ex miembro de la Junta Militar, ex comandante en jefe y ex director de la Academia de Guerra Aérea de la Fuerza Aérea de Chile, general Fernando Matthei Aubel.
No parece prudente que mientras la justicia juzga su comportamiento como Director de la Academia de Guerra Aérea se promueva una novelesca campaña comunicacional exculpándole a priori. Este no es problema de amistad y cariño. Este es un problema judicial y de moralidad pública.
Quienes ahora lo defienden, parecen tener una grandeza de alma, de la que nosotros carecemos tal vez porque no tenemos ambiciones políticas. Nos sentimos por tanto, liberados para manifestar sin ambages que el general Matthei ha actuado en el pasado y en el presente con una escasa calidad moral. Distorsiona mañosamente lo que hizo y lo que ocultó en su función de miembro de la Junta Militar, en su función de Comandante en Jefe de la Fach y muy especialmente como Director de la Academia de Guerra Aérea. Pretende enfatizar su inocencia escudándose en emocionales declaraciones de amistad o las ocasionales expresiones sociales de un personaje de la política.
Nuestros planteamientos están basados en sólidos argumentos y esperamos que el ministro Sr. Mario Carroza, no solo se limite a investigar de la muerte del General Bachelet, sino que también del asesinato del Cabo Espinoza ocurrido en la Academia Politécnica Aeronáutica. Pudiendo también agregar en su investigación, el asesinato del Sargento Samuel Reyes, perpetrado en los mismos subterráneos de la AGA, sitio al cual naturalmente según manifiesta el general Fernando Matthei, jamás bajó.
Las víctimas de los hechos de la AGA lo constituyen, entre otros, oficiales, suboficiales y empleados civiles de la Fach, los que fueron juzgados en el proceso caratulado “Aviación Contra Bachelet y otros 1973”. Este centenar de miembros de la “familia aérea” fue sometido a vejámenes y torturas inenarrables, en los subterráneos de la Academia de Guerra Aérea (AGA) convertida en cárcel en 1973-74. El objetivo de tan sádica conducta institucional no era otra que obtener declaraciones que dieran satisfacción a la preconcebida “verdad” que sostenían el Fiscal y sus torturadores. Pues bien, por largo tiempo, oficialmente “el regente” de esa unidad de la Fach era el entonces Coronel Matthei. Es falso eso de que no podía entrar. Es falso que nunca ejerciera como Director. Indudablemente en algún archivo estarán las inmutables Actas de Recepción y Actas de Entrega de tan importante Centro de Instrucción Aérea y también la reglamentación que le ordena sus obligaciones como su Comandante y Director.
LA ACADEMIA DE GUERRA AÉREA
1.- El Art. 180 del Código de Justicia Militar establece:” Inmediatamente que la autoridad militar superior correspondiente tuviere noticia por cualquier medio de que se ha cometido un delito de la jurisdicción militar, ordenará instruir el proceso correspondiente al respectivo Fiscal.” Proceso que no podrá extenderse por más de 48 horas.
En el caso que nos ocupa el Fiscal nombrado por la Fach para investigar los supuestos delitos, fue el general Orlando Gutiérrez Bravo, quien se instaló en la AGA, con fecha aproximada del 20 de setiembre de 1973. Este Fiscal no tiene ninguna facultad administrativa ni de mando en dicha unidad aérea. Las funciones administrativas, logísticas, de personal, de finanzas son de exclusiva competencia del Director/Comandante de la Academia de Guerra Aérea. Es su Comandante/Director quien responde de lo “que se hace o no se hace” en la unidad de su responsabilidad.
2.- El fiscal Gutiérrez requiere la presencia de los primeros inculpados. Estos (los primeros) están detenidos en la Base Aérea de Colina y los otros son acorralados y secuestrados desde sus unidades de trabajo.
3.- El 20 de septiembre son llevados a la AGA, que es habilitada como lugar de detención. Quien debe cuidar de los reos, es el Comandante de esa Unidad, (la AGA). Además tiene las mismas obligaciones para con los guardias adicionales que se le hayan asignado y para con los funcionarios que habrán de interrogar previamente a los inculpados.
Cabe señalar que, reglamentariamente, en estos interrogatorios los reos NO pueden ser objeto de apremios ilegítimos, como tormentos físicos o psicológicos. En el recinto AGA, el Fiscal y los funcionarios que interrogan, no tienen ninguna atribución de mando, ni administrativa. Esta función siempre será ejercida por el comandante de la unidad (la AGA).
4.- A fines del año 1973, Fernando Matthei es nombrado Director de la AGA. Por aquella fecha los procesados por el fiscal Gutiérrez alcanzaban a un centenar de Empleados Civiles, Suboficiales, y Oficiales de la FACH, los cuales son enviados posteriormente a la Academia Politécnica Aeronáutica (Base Aérea El Bosque) principalmente, con la intención de que se recuperen de las lesiones sufridas en la AGA y para enviarlos posteriormente sin esas evidencias a la Cárcel Publica a convivir con la población penal por delitos comunes. El General Alberto Bachelet ya no está detenido con el resto de los procesados, sino que bajo arresto domiciliario por razones de salud.
5.- Luego del traslado de los presos a recuperación física en la Base Aérea El Bosque, la Academia de Guerra Aérea continúa siendo un lugar de reclusión de los reos que deberán interrogar los fiscales de turno y se continúa con la tortura y aplicando las peores aberraciones físicas a los interrogados.
6.- Durante el año 1974 el Director de la AGA era el entonces Coronel Fernando Matthei. Ejercía, para graficarlo de alguna manera, de “Alcaide de la Cárcel” que era la AGA, donde también funcionaba la Fiscalía de Aviación. Ese año como consta en varios procesos, hubo torturas y muertes en los sótanos de la AGA.
7.- Queremos resaltar que no solo se trata del General Bachelet y el resto de sus camaradas Oficiales y Sub-Oficiales, los que fueron torturados en los sótanos de la “cárcel” que administraba el Coronel Fernando Matthei Aubel, sino que también los centenares hombres, mujeres y niños que pasaron por “su” unidad.
8.- Los miembros de la Fach procesados por el fiscal Gutiérrez a fines del año 1973 son llevados a la Cárcel Publica, aun sujetos a interrogatorios, a tal punto que muchos son sacados temporalmente de la Cárcel para ser llevados a la AGA para ser sometidos a nuevos interrogatorios bajo tortura (eso era lo habitual).
9.- A mediados de diciembre de 1973, el General Alberto Bachelet es ingresado a la Cárcel Publica, donde comparte celda con varios compañeros de la Fach, entre ellos se destacan el General Poblete, el Coronel Ominami, el Coronel Miranda, el Comandante Galaz, etc., donde están recluidos más de un centenar de oficiales y suboficiales de la Fach.
10.- Un día de marzo de 1974 el General Bachelet es sacado de la Cárcel Publica por Orden del General Gutiérrez (Fiscal) y llevado por ultima vez a la AGA para ser interrogado. Después de este interrogatorio el General muere en las circunstancias ya conocidas.
LA JUNTA MILITAR
En cuanto a la declaración del senador Letelier habría que aclararle que cuando el General Bachelet murió, el Coronel Matthei no era el Comandante en Jefe de la Fach, sino que era el Director de la Academia de Guerra Aérea en donde el General Bachelet fue interrogado el día anterior a su muerte. Quisiéramos que este senador fuese tan riguroso en averiguar la muerte del General Bachelet, como lo fue en la investigación de la muerte de su padre.
Por otra parte señalemos que el General Matthei en la Junta Militar, era una importante autoridad (según sus propias palabras), y declara públicamente que sabía de la violación de los derechos humanos, pero que nada podía hacer. Enfatiza al respecto, que se le mentía y que él sabía que se le mentía. Elemental: Si sabía que se le mentía, es porque sabía la verdad. Muy livianamente Matthei dice en su entrevista: Pero ¿qué podía hacer yo? Renunciar pues mi general. ¡RENUNCIAR Y DENUNCIAR! Eso es lo que correspondía a un Sr. Oficial y más encima con el grado Jerárquico de General y Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.
Finalmente aclaremos: la AGA siempre existió. Solo cambió su función. En vez de centro de instrucción para la formación del Alto Mando Institucional, se transformó en “Centro de Detención y Tortura”, y asiento de Fiscalías en el ejercicio de la Justicia Militar en Tiempos de Guerra. Estos fiscales solo ocupaban algunas oficinas del amplio recinto de la AGA. Los torturadores de los autoproclamados servicios de inteligencia ocupaban los subterráneos y la capilla.
El jefe administrativo de la AGA era el General Fernando Matthei Aubel, en razón de su nombramiento como Director de esa organización militar. El respondía institucionalmente del funcionamiento de esa organización. Tampoco debemos olvidar la existencia de delitos por omisión, y más aun, si no actuamos siendo testigos de la existencia de delitos como apremios ilegítimos, torturas o asesinatos, nos hacemos cómplices de aquellos hechos deleznables. Esto NO es solo dentro del ámbito militar se extiende igualmente a todo el ámbito civil.
Firmado:
Comandante de Grupo (R) = Ernesto Galaz Guzmán
Capitán de Bandada (R) = Jaime Donoso Parra
Capitán de Bandada (R) = Jorge Silva Ortiz
Capitán de Bandada (R) = Daniel Aycinena
Sargento Segundo (R) = Juan Ramírez
Cabo Primero (R) = Osvaldo Cortez
Cabo Segundo (R) = José Ayala
2012/08/17
Publicado en unidadmpt.wordpress.com
Fuente fotografía: losandes.com.ar
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