La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de unos 700 casos de «hepatitis repentina e inexplicable» detectados en niños pequeños en 34 países. Los casos, registrados el 7 de junio de este año, presentan infecciones registradas que todavía no se han clasificado, según reza un comunicado conjunto de la OMS y la Alianza Mundial contra la Hepatitis (WHA, por sus siglas en inglés), publicado en vísperas de la Cumbre Mundial contra la Hepatitis, que se celebra entre el 7 y 10 de junio, tanto de manera presencial, en Ginebra, como virtual.
En los meses previos a la reunión, se ha llevado a cabo la investigación sobre cada paciente con los síntomas de esta hepatitis aguda. La enfermedad se manifiesta «con rapidez, lo que hace que una elevada proporción de niños sufra insuficiencia hepática, y que algunos necesiten un trasplante de hígado«, advierten las autoridades sanitarias.
Anteriormente, en la Asamblea Mundial de la Salud del año 2016, los países asumieron el compromiso histórico de eliminar las hepatitis víricas para el año 2030. Desde aquella reunión, los países han cumplido con el objetivo global para 2020 de reducir la incidencia de la hepatitis B en niños menores de 5 años, mientras que el número de personas que reciben tratamiento para la hepatitis C se ha multiplicado por 10, recoge el documento.
«La salud de las mujeres y los niños tiene que ser una prioridad absoluta si queremos lograr la eliminación de la hepatitis para 2030», afirmó Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda, y presidenta de la Asociación para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño. «Es una importante amenaza para la salud pública que requiere esfuerzos colectivos para avanzar en la vacunación universal de los recién nacidos«, agregó la alta funcionaria.
Fuente: RT.