El jefe de la Misión de Verificación de la ONU para el Acuerdo de Paz en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, expresó ante el Consejo de Seguridad la preocupación del organismo por la continuidad de asesinatos de excombatientes de la antigua guerrilla de las FARC desde la firma del Acuerdo Final de Paz en noviembre de 2016.
«A día de hoy, 296 hombres y mujeres que dejaron las armas de buena fe han perdido la vida, en su mayoría por acciones de actores armados ilegales y organizaciones criminales», dijo Massieu durante la presentación de su informe trimestral ante el Consejo.
Añadió que «las comunidades afectadas por el conflicto, los excombatientes y los líderes sociales siguen soportando el peso de las acciones de los actores armados ilegales que se aprovechan de la escasa presencia del Estado, la pobreza y las economías ilícitas«.
Según Massieu, la preocupación es mayor debido a los problemas de seguridad en varias regiones del país, respecto de lo cual dijo que «es particularmente grave que sean precisamente las zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo —desde el Meta (centro) hasta Antioquia (noroeste), desde la Costa Pacífica (suroeste) hasta el Catatumbo (nordeste)— las que enfrentan las situaciones más graves».
En consecuencia, recomendó al Gobierno y a las entidades del Estado hacer un mejor uso de los mecanismos creados por el Acuerdo, como la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, para diseñar medidas efectivas para frenar la violencia.
Asimismo, enfatizó en la necesidad de agilizar la implementación del Acuerdo de Paz, ya que tras cinco años de firmado el mismo, «hay amplio consenso sobre el papel esencial de la tierra para anclar el proceso de reincorporación, especialmente con respecto a vivienda y a iniciativas productivas».
Según el funcionario, conforme pasa el tiempo, es cada vez más evidente que se requieren cambios más profundos para consolidar el proceso de reincorporación y otros elementos puestos en marcha en estos cinco años, entre ellos el programa de sustitución de cultivos ilícitos.
Pese a la dificultades, destacó avances en la implementación de la paz que permiten colocar a las víctimas en el centro, para lo cual citó la creación de 16 escaños en el Congreso que permitirán que colombianos de las regiones más golpeadas por el conflicto participen activamente en el debate democrático.
Los 16 escaños para las víctimas fueron definidos en los diálogos de paz de La Habana y podrán ser ocupados sólo en la Cámara de Representantes (diputados) para los períodos 2022-2026 y 2026-2030, por lo que las elecciones legislativas de marzo de 2022 serán la primera ocasión en la que se podrá elegir a los representantes de las víctimas en el Congreso.
Fuente: Agencia Sputnik.
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