El Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), Clase contra Clase, el Partido Igualdad, el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores (MPT), el MIR de Chile y el Movimiento por la Asamblea del Pueblo (MAP) nos han enviado comunicados y declaraciones a propósito del terremoto que sacudió el centro-sur de Chile este 27 de febrero. A continuación las publicamos en orden de llegada a nuestro correo.
Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC(AP): Sólo desde los pueblos organizados superaremos los efectos del terremoto natural y su cómplice neoliberal.
La naturaleza viva, en movimiento y transformación permanente, se ha manifestado duramente en el territorio de nuestro país, generando destrucción, muerte y dolor al conjunto de la sociedad, particularmente en las masas populares; desde el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC(AP) manifestamos nuestra solidaridad a todos y a cada uno de quienes habitamos el territorio de la República de Chile. Fraternalmente y desde el dolor mismo, desde los trabajadores y pueblos de Chile y en cumplimiento con nuestro deber comunista y revolucionario manifestamos:
1.- Que debemos poner en moviendo a las organizaciones sociales, a las juntas de vecinos, comités de vivienda y sin casa, a los sindicatos, centros de alumnos, culturales, etc. y desde allí, generar un amplio movimiento de solidaridad de pueblo a pueblo, al tiempo que exigir la gestión de los recursos estatales y de ayuda externa, de manera de que estos se focalicen verdaderamente en quienes los requieren y no se trasforme en una nueva y repugnante fuente de corrupción y enriquecimiento en manos de los aprovechadores de siempre, que se anidan en el “sector privado” y público o estatal.
2.-No permitir que el dolor nos nuble la vista y se oculte la responsabilidad criminal del sistema económico neoliberal, el que con sus componentes “morales”, basados exclusivamente en la “ganancia”, ha quedado al desnudo con la caída de puentes, viviendas, edificios de departamentos nuevos, así como de otros, tan viejos, que desde hace muchos años no debían estar en píe y en los cuales vivían hacinados familias de trabajadores. El “desarrollo” sin planificación de poblaciones y pueblos en orillas costeras, es otro crimen del neoliberalismo. En todo esto, no se puede pasar por alto la responsabilidad de los que han gobernado hasta hoy, así como de quienes se aprestan a gobernar y que de igual manera son impulsores del mismo sistema económico y social.
3.-Agradecer los ofrecimiento de ayuda desde el extranjero, particularmente de los países que lo hacen respetando la soberanía y dignidad de los pueblos y rechazar la ingerencia y atropello que desde la careta del apoyo humanitario hacen los imperialistas. Es grave e indignante que Obama desde su puesto de vocero de los EEUU, en su ofrecimiento de ayuda, haya incluido el de “seguridad”; Sr. Obama NO necesitamos sus “marines”. El gobierno de Chle debe contestar y rechazar enérgicamente esta proposición, de cualquier manera desde las organizaciones sociales y populares no debemos permitir un hecho de tal naturaleza.
4.- Es hora que desde el Estado, del gobierno de M. Bachelet y del que asume el 11 de marzo, el de Piñera, debe no sólo ocupar el 2% constitucional para desastres, sino que de una vez por todas, tomar los fondos que se encuentran encajados en bancos yanquis y colocarlos de inmediato a superar los efectos materiales del terremoto al tiempo que crean cientos de miles de puestos de trabajo.
La naturaleza hace lo suyo y esto es así, los seres humanos que también somos parte de la naturaleza, debemos hacer lo nuestro y esto es crear las mejores condiciones para asegurar la vida y su desarrollo, por lo cual socialmente debemos superar el neoliberalismo y avanzar a una sociedad planificada donde el ser humano sea el centro de todo, de manera tal, que las tormentas de invierno, las calores del verano y sus sequías y los terremotos dejen de tener los efectos traumáticos y dolorosos con los que hoy nos golpean, como “maldición del destino».
Unidad, fuerza y movilización para superar los efectos del terremoto de la naturaleza y del neoliberalismo.
Unidos en el dolor y en la lucha por la felicidad.
Secretariado Político del Comité Central
Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)
28 de Febrero de 2010
SOBRE LLOVIDO MOJADO: TRAS LA CATÁSTROFE NATURAL, EL DESASTRE SOCIAL
1.- Aproximadamente a las 3.30 hrs. de la madrugada del día de ayer, se produjo uno de los desastres naturales más grandes de la historia del país y el quinto en la historia mundial, solo comparable en Chile al terremoto de Valdivia de 1960. Este desastre, con un terremoto de casi 9 grados en la zona centro-sur de la V a la IX Región, tsunamis e innumerables réplicas posteriores, ha llevado a decretar a estos sectores como “zonas de catástrofe” por parte del Gobierno, y ha movilizado a todos los efectivos gubernamentales empezando a evaluar un plan de “reconstrucción nacional” porque tras la catástrofe natural, emerge la crisis social en la que se encuentran millones de familias trabajadoras y pobres.
2.- Según palabras del ministro del Interior, el DC Edmundo Pérez Yoma, la situación que se está viviendo en gran parte del país es un “cataclismo con proporciones bastante históricas”. Ya van más de 300 muertos como cifra oficial y más de un centenar de desaparecidos y en las próximas horas se contabilizarán muchos más. Es que la situación es verdaderamente catastrófica para los sectores obreros y populares como muestra la cifra de damnificados. La ministra de Vivienda, Patricia Poblete, sostuvo que preliminarmente se maneja una cifra de “1,5 millones de viviendas con algún nivel de daño y 500 mil con daños severos”. Se habla de cerca de 2 millones de familias del pueblo trabajador damnificadas.
3.- Cientos de miles de casas, edificios y departamentos se han derrumbado, y otros tantos miles de las comunas más pobres se encuentran con riesgos estructurales y en situación de derrumbe. La situación en los hospitales no es menor: el hospital del Maule se encuentran en una crisis estructural por el desastre. El hospital regional de la Araucanía ha sido desalojado ante el peligro de derrumbe. La situación es parecida en los hospitales públicos de Concepción, Tomé y en las provincias del centro-sur del país. En Lampa se incendiaron 3 industrias de plásticos formando un nubarrón químico que llevó a la municipalidad de Lampa a intentar evacuar la comuna, y que se está expandiendo a otras comunas como Quilicura. El metro de Santiago estuvo cerrado. Múltiples locales comerciales también. El suministro eléctrico y de agua potable mientras se restableció en unas horas para la clase patronal, aún no llega a numerosas comunas obreras y populares que se mantienen en desabastecimiento de estos servicios.
4.- Si bien toda la prensa nacional y mundial tiene sus ojos puestos en el terremoto y las calamidades sociales que éste provocó, mostrando las palabras de ayuda del imperialismo norteamericano y una serie de países de Europa y América Latina y la movilización del Gobierno, silencian con total complicidad con las clases patronales y sus políticos, que las consecuencias sociales que están golpeando caóticamente a los trabajadores y al pueblo pobre, no son en ninguna medida cuestiones “naturales”, sino el subproducto de los múltiples negociados urbanos e inmobiliarios de la clase capitalista con los partidos patronales del gobierno concertacionista y la oposición derechista que se iniciaron desde la dictadura y se han profundizado en los 20 años de la transición pactada.
5.- Gran parte de los derrumbes en edificios se produjo en obras que habían sido entregadas el año pasado o en estos años anteriores. Lo mismo ocurre en comunas populares de Santiago y hacia el sur del país. Durante la dictadura y 20 años de democracia para ricos, el desarrollo inmobiliario fue a costas de financiamiento desde el Estado a los empresarios. Destinaron gran parte del presupuesto del Ministerio de Obras Públicas al financiamiento de las grandes empresas constructoras e inmobiliarias a través de innumerables subsidios. Con la carestía de vivienda de los trabajadores y del pueblo pobre hicieron millonarias ganancias a costa de programas de vivienda como las viviendas PET a trabajadores, o el fraude de las casas “Copeva”. A esto se suman las franquicias tributarias que permiten la evasión de impuesto vía construcción de “viviendas sociales” –verdaderos fraudes de uso y habitación- además de las rebajas impositivas a las grandes empresas. Estos pulpos capitalistas aprovecharon además junto al negocio con los bancos privados –en complicidad con el Banco Central- los préstamos crediticios, las hipotecas y otros instrumentos de sobreendeudamientos de las masas trabajadoras para tener viviendas donde residir, y pagando tasas de interés totalmente usurarias para viviendas en mal estado, como demuestra la lucha año a año de los deudores habitacionales endeudados con los bancos y empresas constructoras e inmobiliarias.
Es ya conocida la situación de las viviendas sobre todo en la zona centro-sur ante los meses de invierno de la lluvia, donde año a año los gobiernos de turno deben destinar complejos deportivos y otros inmuebles como “vivienda temporaria” de miles de casas llovidas y con inundaciones. Este verdadero negocio de la vivienda no es una causa natural, es el usufructo de los capitalistas sobre las masas trabajadoras garantizado por la Constitución pinochetista y por el derecho patronal para el aprovechamiento del suelo, o el derecho de “uso y habitación”. Incluso, mientras hicieron millonarios negocios las constructoras, no dudaron en despedir cientos de miles de trabajadores de la construcción desde el inicio de la crisis mundial.
6.- Desde Clase contra Clase creemos que la situación catastrófica que están viviendo las masas trabajadores y del pueblo pobre, solo podrá ser resuelta íntegramente por los trabajadores mismos. La Concertación que se muestra ahora preocupada de estas calamidades sociales fue la cómplice de estos negociados que permitieron estas consecuencias. La derecha fue la inventora directa de estos planes en la dictadura. El discurso de Piñera de enfrentar esta calamidad “con unidad nacional”, intenta esconder esta cuestión que está detrás de las graves consecuencias sociales. Además, el vocero de la derecha, El Mercurio y Piñera han salido a denunciar situaciones de “pillaje y delincuencia” en sectores donde se han producido saqueos y llaman a “restablecer el orden público”. Los trabajadores deben denunciar esta maniobra de la derecha, además de denunciar su rol junto a la Concertación como responsables de la calamidad social que están viviendo cientos de miles de trabajadores y del pueblo pobre.
La alcaldesa UDI de Concepción, capital de la Región del Bio Bio, una de las zonas más afectadas, advierte que se producirán saqueos, y reclama mayor presencia policial e incluso del Ejército. Ante el hambre, y la desesperación, muchos se vieron empujados a ingresar a supermercados para abastecerse. No es represión lo que se necesita: en lugar de pedir más policía y ejército, la obligación era proveer las dramáticas necesidades sociales.
7. La CUT debería encabezar esta lucha, peleando por un plan de reconstrucción gestionado directamente por los trabajadores y financiado por el Estado y por impuestos progresivos a las grandes empresas que se han beneficiado de este negocio a costa de la miseria de los trabajadores. Además, este plan de reconstrucción debe estar unido a la gestión obrera y popular del racionamiento de toda la ayuda y comida hacia las familias damnificadas así como de hospitales y servicios. Para ello es necesario un Encuentro encabezado por la CUT y organizaciones obreras, donde sindicatos, organizaciones del pueblo pobre, del movimiento estudiantil y de la izquierda discutamos este plan, y que esta tarea se lleve a cabo bajo Comités obreros y populares.
Clase contra Clase
28 / 02 / 2010
Comunicado público del Partido Igualdad frente a la catástrofe:
La madrugada del 27 de febrero recién pasado la fuerza de la Madre Tierra remeció con fuerza nuestras vidas y ha puesto en jaque a las instituciones encargadas en el país de la administración pública, tanto a nivel municipal y central. A 40 horas del suceso, recién el Gobierno ha sido minimamente capaz de diagnosticar con certeza el impacto y nulo en asistir correcta y eficientemente a las zonas afectadas.
Según cifras preliminares, la cifra de muertos asciende a más de 700 habitantes a causa del terremoto. Se estiman cientos más desaparecidos y cientos de miles de damnificados en las regiones de la Araucanía, Bío Bío, Maule, O’Higgigins y Metropolitana. Las regiones donde la situación es más grave son las del Bío Bío y Maule, allí aún no se restablecen los servicios de conectividad, agua, alcantarillado, cadenas de distribución de alimentos y energía. Lo anterior se ve agravado por la pérdida de cuatro hospitales en la región del Maule lo que precariza la salubridad pública en la zona.
Hemos visto cómo la fuerza de la Madre Tierra ha hecho caer edificios, carreteras concesionadas, casas y aeropuertos. Cómo ha hecho salir al mar arrastrando barcos, casas y autos por cientos de metros. Pero lo peor es que hemos sido testigos de cómo cientos de miles de chilenos humildes sufren las crudas consecuencias de la desigualdad, la ineficiencia de los poderes públicos y la estigmatización espectacular de los medios de comunicación.
Como siempre los mayormente afectados corresponden a familias trabajadoras, pobres o de clase media, las que han muerto o hemos sufrido los daños más graves.
Frente a lo anterior expresamos:
1. Rechazamos la lenta respuesta del gobierno central y de los municipios en la implementación de una red de solidaridad y asistencia para la pronta restitución de servicios básicos, habitabilidad y cadenas de distribución de alimentos. Como ejemplo, la FACH lleva más de 35 horas esperando las indicaciones del Ministerio del Interior para trasladar ayuda humanitaria y personal a las distintas zonas afectadas, ya que tiene la factibilidad para hacerlo, tal como lo indicó su comandante en jefe.
2. Condenamos la ineficacia del sistema de diagnóstico de Tsunami, el cual tiene un costo anual estimado en millones de dólares, y la actitud del Gobierno durante las primeras 24 horas de ocultar y bajar el perfil al fenómeno natural ocurrido en la zona costera de Bio Bio y el Maule al denominarlo “marejada” y “olas gigantes”. Dicha ineficacia tuvo consecuencias en las zonas costeras que aún no es posible estimar.
3. Los daños estructurales en vivienda y la pérdida de bienes domésticos, principalmente en hogares pobres, devela la desigualdad en el diseño y resistencia material de las viviendas sociales y departamentos de SERVIU y de inmobiliarias inescrupulosas. Por otra parte, estos daños y pérdidas harán a los pobres de Chile dos o tres veces más pobres, lo que obliga a que se aplique nuevamente la encuesta para la Ficha de Protección Social y así obtener la nueva realidad socioeconómica del país.
4. Rechazamos la distorsión estimulada por los medios de comunicación en la priorización de las urgencias, los que han puesto énfasis en la protección del derecho a la propiedad de los grandes hipermercados y la movilización de las fuerzas armadas bajo pretexto del mantenimiento de la seguridad pública, en vez de presionar por una respuesta eficaz y eficiente en la restitución de la conectividad, servicios básicos y alimentación para los compatriotas afectados. En este sentido, afirmamos que la denominación de saqueo no resulta adecuada ni justa para calificar los actos desesperados de la mayoría de la población pobre por abastecerse de alimentos. Que la labor de las fuerzas armadas debería ser la pronta restitución de la cadena de transporte, telecomunicaciones, energía y salubridad e higiene pública.
5. Rechazaremos activamente la especulación en los precios de bencina, agua, transporte, alimentos y artículos de primera necesidad. Llamamos a la población a denunciar y rechazar masiva y activamente la especulación.
6. Exigimos la elaboración e implementación urgente de un Plan de Reconstrucción y Construcción de Infraestructura de Viviendas que dependa de una empresa estatal mediatizada por organizaciones sociales de las zonas afectadas y no por constructoras privadas e inmobiliarias que solo especularán con el valor de los terrenos, del metro cuadrado construido y fomentarán el enriquecimiento privado en desmedro de los más pobres y afectados por el terremoto en el país.
7. Convocamos a las organizaciones sociales y políticas territoriales del país, principalmente de las zonas afectadas, a la constitución de Comités de Reconstrucción Territorial que tengan como misión hacer un diagnóstico certero de la situación, ordenar y organizar las demandas y alzarlas ante los municipios y el gobierno central. En nuestra situación de pueblo sufriente no podemos quedarnos sentados esperando que la ayuda caiga del cielo, debemos organizarnos, implementar y viabilizar nuestras demandas para resolver nuestras reales y urgentes necesidades. Esto se requiere para dar curso a la ayuda solidaria que nos permita reconstruir nuestra vida familiar y comunitaria. El llamado es entonces a organizar la remoción de escombros y limpieza de nuestro entorno. La seguridad de nuestra comunidad. La alimentación para todos los que habitamos las poblaciones. El cuidado de nuestros niños y ancianos, la recuperación de los bienes materiales básicos. Estas ayudas las buscaremos de manera organizada y solidaria donde tengamos que buscarla.
8. Hacemos un llamado a los distintos jóvenes profesionales del país para que se pongan al servicio de los pueblos afectados a través de nuestras organizaciones, herramientas y desde nuestros diagnósticos y necesidades sus conocimientos en las áreas necesarias para la reconstrucción. Desde este trabajo comenzaremos a construir un nuevo Chile, con una gran empresa de reconstrucción para que los pobladores afectados y junto a jóvenes profesionales administren directamente los fondos fiscales y ayudas, pues sólo desde nuestras manos sacaremos las soluciones rápidas y reales. De esta forma se evitará la corruptela y el enriquecimiento ilegítimo de privados a causa de catástrofes naturales y publicas.
Exigimos, más que nunca, ahora y para siempre, la condonación de la deuda habitacional, casas dignas para los allegados, voluntad política para echar a andar proyectos de vivienda impulsadas y supervisadas por los pobladores y trabajadores, salud digna, educación digna, exigimos igualdad, ya no más patrones, ya no mas dueños de Chile y la naturaleza, principales responsables de la desigualdad y el maltrato a la Madre Tierra.
Exigimos participación ciudadana real, nueva constitución y un gobierno de los pueblos de chile.
Con urgencia ¡Necesitamos que el Pueblo Mande!
Partido Igualdad Herramienta de los Pueblos
Chile 28 de febrero del 2010
EL MPT – CHILE ENFRENTA EL TERREMOTO CHILE CON ÉTICA Y ACCIÓN
Cuando ya son cientos y cientos los muertos de acuerdo a las cifras en aumento y oficializadas por el gobierno central, es evidente que los catastróficos efectos del terremoto acaecido en la madrugada del 27 de febrero han golpeado con especial dureza al pueblo trabajador, a los pobres de Chile, a los siempre explotados y oprimidos.
Además de las rutas, carreteras concesionadas y puentes, son precisamente viviendas antiguas y nuevas, hospitales públicos y amplias zonas de los pueblos, de las comunas y barrios más pobres desde la Quinta hasta la Novena Región, donde se han provocado los daños principales. Los muertos, desaparecidos y heridos corresponden a la población más empobrecida de Chile.
Debido a la impericia, ausencia de eficacia y lentitud a la hora de enfrentar la tragedia por parte del Gobierno, la gente más dañada por el sismo ha debido dormir en las plazas, las calles, y no cuenta con electricidad, agua potable, gas, combustible, medicamentos y artículos de consumo básico. Parte del comercio –el poco que ha abierto- ha mutiplicado a discreción los precios de las mercaderías, aprovechando la desesperación de los habitantes. Producto de estos hechos, cientos de personas, de trabajadores, madres y familias pobres, han debido, colectivamente, ingresar a las bodegas de grandes supermercados para hacerse de los alimentos y los insumos elementales para vivir. La represión policial ha actuado rápidamente contra la población y para cautelar con celo la propiedad de supermercados pertenecientes a corporaciones como el Líder, cuyo propietario es la transnacional Wal Mart.
Ante los últimos acontecimientos gatillados por la nececidad objetiva de los habitantes -muchos de los cuales perdieron absolutamente todo-, el gobierno de Bachelet, aleonado por las intervenciones antisociales de Sebastián Piñera (quien asumirá la cabeza del Ejecutivo el 11 de marzo próximo), ha resuelto durante la tarde del 28 de febrero establecer el estado de zona de catástrofe y toque de queda que permite al presidente de la República restringir la circulación de las personas, el transporte de mercaderías y las libertades de trabajo, información, opinión y reunión, en esta ocasión, en toda la Región del Bío-Bío.
Frente a semejantes hechos, el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores –MPT- denuncia a la opinión pública nacional e internacional la negligencia, manipulación de la información e ineficacia con la que ha reaccionado el gobierno central ante el trágico terremoto que ha castigado a millones de chilenas y chilenos, especialmente pobres. Asimismo, el MPT repudia con fuerza y convicción las medidas antipopulares adoptadas por la administración Bachelet en orden a imponer, al igual que bajo el régimen militar, el toque de queda y las medidas jurídicas que atentan contra los derechos elementales de la ciudadanía. De hecho, el estado de excepción -que en concreto se traduce en el control militarizado de los territorios devastados con el objetivo único de cautelar la gran propiedad- no se había adoptado desde 1986, en plena dictadura. Cuando buena parte del centro y sur de Chile sufre dramáticamente los efectos del terremoto, el gobierno emplea a los miembros de las fuerzas armadas como guardia privada de los supermercados, en vez de ponerlos al servicio de la comunidad perjudicada. De paso se ratifica -contra toda publicidad- que Chile continúa siendo un país subdesarrollado y tercermundista.
Finalmente convocamos a los miembros del MPT, al conjunto de los pueblos y trabajadores del país, a la comunidad decorosa y solidaria que habita en todo el territorio nacional, a que, con humanidad y corazón cooperativo, colaboren organizadamente con la población más castigada por el terremoto.
El MPT en particular se compromete con su pueblo más dañado y se autoconvoca en lo inmediato para concurrir con manos y corazón, a colaborar en lo que demanden los sectores azotados por el terremoto. Estamos en la hora de la ética y la acción.
Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores
Marzo 1 de 2010
FUERZA Y SOLIDARIDAD CON NUESTRO PUEBLO
Desde nuestra organización, queremos hacerles llegar todo el apoyo y solidaridad a los miles de afectados por este devastador terremoto que dejó pérdidas incalculables a lo largo de todo el país.
Ahora más que nunca, debemos extender nuestras manos entre vecinos, impulsar redes de ayuda dentro de los pasajes de cada población, en nuestros trabajos y organizaciones estudiantiles. En todas partes apoyemos cada iniciativa popular que vaya en beneficio de los más afectados.
La ayuda que ha recibido la gente por parte de las autoridades de gobierno ha sido deplorable. Una vez más la prioridad la tienen ellos y sus propiedades. Los afectados han tenido que recurrir a la solidaridad de los voluntarios que se encuentran en las zonas afectadas y al apoyo que se ha dado entre ellos mismos, organizando ollas comunes, fogatas, distribución de alimentos recuperados, campamentos, grupos de búsqueda de personas, etc.
Estamos ante una clase política inoperante, que la única respuesta clara que han dado, ha sido imponerle toque de queda a la población y un fuerte resguardo policial a las empresas repletas de alimentos de primera necesidad.
Nuestro pueblo no es “delincuente” como lo han querido señalar en sus medios de comunicación burgueses. Los saqueos y recuperaciones que se han producido a grandes cadenas de supermercados, son la única forma que han encontrado los pobladores para paliar el hambre de sus familias que lo han perdido todo.
Hacemos un fuerte llamado a la unidad, a la solidaridad que es urgente.
Entre todos con organización, podremos salir adelante de este duro momento que atravesamos.
Con apoyo y unidad avanza el pueblo.
Declaración Pública del Comité Central
La madrugada del día sábado 27 de febrero, los chilenos nos despertamos a la cruel realidad de una sociedad del tercer mundo, casi 72 horas se demoró el actual gobierno en organizar las ayudas para a las ciudades más afectadas por el terremoto y tsunami, que asoló gran parte del país en estos días. El desastre en perdidas humanas producto de la especulación edilicia y las negligencias de estamentos importantes del estado de Chile es lo que queda en la memoria del pueblo chileno.
La Constitución de 1980, entrega a las FFAA el 10% de las ventas del cobre para modernizar el armamento y pertrechos, así como su infraestructura. Lamentablemente, nada de esa modernidad pudo salvar a los pueblitos costeros azotados por un tsunami, pudiendo dar aviso a tiempo a todos ellos y con eso evitar las perdidas de tantas vidas y personas desaparecidas. Hoy el país necesita de ese 10% para invertirla en la reconstrucción en todos aquellos pueblos y ciudades comprometidas gravemente en el terremoto.
Denunciamos, que muchas autoridades de la octava región clamaron por la intervención represiva de las fuerzas armadas, para parar la violencia de grupos que se dedicaron a asaltar locales comerciales, cerrados, que no sacaron a la venta la alimentación y el agua que la población necesitaba con urgencia, debido a que desde las 3,35 de la madrugada producto del terremoto grado 8,8 en la escala de Richter, la totalidad de las ciudades azotadas por el sismo quedaron sin electricidad, agua potable y comunicaciones, y que hasta hoy aquellas autoridades en vez de reclamar con urgencias las ayudas pedían balas para reprimir a sus propios pueblos.
Las llamadas ordas, que se organizaron en Concepción y otras malas personas que se aprovechan de las catástrofes para robar o dañar a sus propios hermanos, son el resultado de la calidad de vida, educación y formación humana de los actuales habitantes de Chile, producto de este modelo económico que nace en dictadura pero que se profundiza con la Concertación, gente despiadada, sin ninguna sensibilidad solidaria y aprovechadora. Esperamos superar esa matriz de los actuales patrones de formación de seres humanos en este país.
Lamentable termino de los gobiernos de la Concertación, con desorganización, crueldad, y además, con estado de sitio y toque de queda en la séptima y octava región, ¿y que pasará en el resto del país?
Llamamos al pueblo de Chile a organizarse, a recuperar la capacidad de asombro y de solidaridad, entender que somos hermanos de una misma tierra y que los medios materiales no pueden dividir ni sepultar nuestros mejores valores como seres humanos.
Nos pondremos a trabajar en organizar a nuestro pueblo, en las exigencias de que recuperen lo que perdieron producto de la especulación, así como todos los chilenos tenemos el deber de querellarnos en contra de las constructoras que especularon en la construcción de edificios de vivienda, o de autopistas y puentes que se han rasgado como un papel; así como la exigencia de eliminar el cargo fijo en la electricidad, agua potable y telefonía, la cual fue puesta a prueba en esta tragedia y nada de lo que dice la propaganda engañosa es verdad, hace 72 horas que el país no tiene agua, ni energía.
¡POR UNA VIDA DIGNA PARA TODOS!
¡A ORGANIZARNOS PARA VENCER!
Santiago de Chile, 01 de marzo de 2010
Comité Central
Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR de Chile
www.chile-mir.cl
LA TIERRA HA LANZADO UN GRITO DESESPERADO
Con una fuerza pocas veces vista, se ha desatado la violencia del Mar y la Tierra.
La sentimos como una respuesta al abuso que se ha hecho de sus Bosques, de sus Mares, de sus Aguas, de sus Rocas, de sus Minerales.
Sin embargo en los escombros del Terremoto, la división entre ricos y pobres quedó a la vista. La tragedia ha desnudado al Sistema Capitalista, su inequidad, su hipocresía, su incapacidad.
El Sistema Capitalista puede ser eficiente cuando se trata de ganar dinero, de explotar, de someter, pero desnuda su ineficiencia en los momentos de catástrofes, cuando la solidaridad, el trabajo en conjunto son las grandes herramientas para salir adelante.
Los pueblos pequeños, habitados por sectores humildes, al igual que los barrios periféricos de las grandes ciudades como Santiago y Concepción, sufren con toda la fuerza los efectos de la catástrofe. Allí no hay agua, no hay luz, faltan los alimentos, no hay medicamentos ni atención médica. La mayoría de ellos no están en la noticia. Sus muertos no aparecen ni siquiera en las cifras.
El Estado Capitalista de tipo Neoliberal, muestra sus debilidades y su ineficiencia. No controla las comunicaciones y se encuentra desinformado. El imperialismo a través de sus satélites espías tiene mayor información que el propio gobierno. Las noticias son más fidedignas en el extranjero que al interior de Chile.
Las grandes trasnacionales que controlan las comunicaciones no tienen la preocupación social.
Construir sistemas de emergencia aumenta sus costos y a ellos les interesa mantener sus cuotas de ganancia.
Las grandes trasnacionales controlan los servicios básicos, por lo tanto el agua, la luz y el teléfono seguirán faltando en los sectores más pobres.
Los centros de atención médica de urgencia se encuentran colapsados, con pocos médicos y con escasos recursos, los hospitales de Cauquenes, Constitución, Talca y muchos otros pueblos, se encuentran en el suelo con los pacientes a la intemperie, mientras que las grandes clínicas privadas particulares que cuentan con grandes y abundantes recursos pueden seguir con vida normal.
El capitalismo ha borrado la palabra SOLIDARIDAD.
Los millones de dólares que maneja el sector privado no han estado presentes ante la Catástrofe, no se ha hecho ningún aporte a los Sectores pobres ni a los sectores damnificados.
Los alimentos escasean en los sectores más pobres. No hay leche para los niños. Falta el agua. No hay alimentos. La ayuda no ha llegado.
En vez de acelerar la entrega de la ayuda, se ha privilegiado por criminalizar la angustia y la desesperación, utilizando la desgracia y la falta de conciencia de algunos sujetos para militarizar la represión.
En vez de reprimir, las FF.AA. y Carabineros debieran estar aportando con transporte para combustible, alimentos y medicamentos y colocar a sus hombres y mujeres en las tareas de reconstrucción.
Desconfiamos de las autoridades actuales como también de las futuras autoridades, que se aprovecharán de la desgracia de millones de chilenos para aumentar su poder y su fortuna.
En esta hora de dolor y desesperanza el pueblo pobre de Chile debe atrincherarse, debe unirse, debe protegerse.
Llamamos a construir los Comités y Asambleas de Reconstrucción Popular que vigilen, organicen y controlen, exigiendo la llegada de más auxilio y ayuda.
Hacemos ver la necesidad imperiosa de cambios profundos, ya que el actual capitalismo no es ni será capaz de solucionar los problemas.
Sólo el pueblo organizado podrá reconstruir la esperanza. Sumando Amor, Confianza y Solidaridad volveremos a construir el futuro.
¡Sólo el pueblo ayuda al pueblo!
El pueblo se levanta!!
Movimiento por la Asamblea del Pueblo (MAP)
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