Las autoridades de España dejaron en libertad por vencimiento de términos a Luis Jhon Castro Ramírez, señalado de reclutar a jóvenes de escasos recursos en Colombia para entregarlos a miembros del Ejército, quienes luego los asesinaron e hicieron pasar como guerrilleros caídos en combate.
«El 30 de diciembre del 2020 fue dejado en libertad en España Luis Jhon Castro Ramírez, alias ‘El Zarco’, ocho meses después que distintos medios de comunicación nacional anunciaron que estaba lista su extradición a Colombia», denunció en un comunicado, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice).
Según ese movimiento, los familiares de las víctimas sólo supieron de la libertad del sujeto el pasado 26 de enero, cuando lo esperaban para una audiencia a la cual no asistió, y de lo cual fueron informados por la Fiscalía de Colombia.
La liberación, señaló Movice, se produjo debido a «la negligencia del Estado colombiano para tramitar su regreso al país», donde es requerido por el delito de homicidio en persona protegida, como presunto colaborador del Ejército de Colombia para la práctica de falsos positivos.
La Fiscalía General colombiana sostiene que entre 1988 y 2014 se registraron en el país un total de 2.248 víctimas de ejecuciones extrajudiciales, de las cuales el 48% fueron hombres jóvenes entre los 18 y 30 años.
Ese organismo también sostiene que ese delito aumentó de manera sustancial a partir del 2002 y tuvo su etapa más crítica entre 2006 y 2008, justo durante los años de Gobierno del presidente derechista Álvaro Uribe (2002-2010), y en los hechos estuvieron involucrados soldados y militares de alto rango.
Mediante esas prácticas los militares buscaban prebendas y ascensos, por lo que asesinaron a miles de jóvenes en varias regiones del país, a quienes hicieron pasar como guerrilleros caídos en combate.
Castro Ramírez tiene cuentas pendientes con la justicia colombiana por varios hechos en los que engañó y entregó a por lo menos 14 jóvenes a unidades militares en los departamentos de Valle del Cauca (suroeste) y Tolima (oeste) para que fueran asesinados y presentados como falsos positivos.
El hombre, un desmovilizado de la guerrilla Ejército de Liberació́n Nacional (ELN) que en 2010 confesó varios crímenes en los que había colaborado con los militares, fue detenido el 25 de noviembre de 2018 en España por un delito menor del que no se pudo comprobar su participación.
Sin embargo, en ese proceso fue reconocido por la Policía Internacional (Interpol), que notificó al Estado colombiano sobre su presencia en ese país, tras lo cual inició un proceso de extradición que finalmente no se concretó.
Cortesía de Sputnik
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