La expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una amenaza a la paz, consideró el historiador Sidnei J. Munhoz, profesor de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil, en diálogo con Sputnik.
«Para mí, en la década de 1990 el mundo perdió una gran oportunidad de integrar a Rusia a un sistema de seguridad europeo. Enfatizo que un sistema como ese contribuiría mucho a la paz regional y global, mientras que la expansión de la OTAN está por encaminar a una posible confrontación de dimensiones globales», declaró el profesor del Programa de Posgrado en Historia de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y de la Universidad Estatal de Maringá (UEM), autor de Guerra Fría: historia e historiografía.
Además, el profesor, estudioso de la Guerra Fría, que tensó durante décadas la relación de Estados Unidos con la entonces existente Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), aseveró que en la década de 1990 se desaprovechó la oportunidad de integrar a Rusia en un sistema de seguridad europeo que garantizara la estabilidad regional y global.
El conflicto actual en Ucrania, valoró Munhoz, está ligado de manera estrecha a la decisión de los protagonistas occidentales de no desmantelar la OTAN al final de la Guerra Fría, en un mundo donde las maniobras bélicas estadounidenses a kilómetros de su territorio se estiman como una labor de defensa de cierta comunidad internacional, mientras que las operaciones de Rusia en torno a sus fronteras se tipifican como un acto de agresión.
«¿Es Rusia un villano que decidió arrebatar a Ucrania? ¿Esa guerra podía ser evitada? Desde mi punto de vista, la expansión de la OTAN fue un elemento que desencadenó el conflicto», valoró el docente universitario en referencia a la operación militar especial que ordenó el Kremlin desde finales de febrero de 2022.
Además, Munhoz estimó que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, puso en riesgo a todo su país al arrastrarlo al campo de la alianza militar enemiga de su vecino ruso. Tanto Estados Unidos como la OTAN, apuntó, están dispuestos a «mantener el conflicto indirecto con Rusia a pesar de la destrucción de Ucrania y de la posibilidad de la expansión desmesurada del conflicto».
Por estos factores, estimó, el conflicto actual no es un asunto regional, sino que tiene una magnitud global. «En un lenguaje más popular, podría decir que Estados Unidos y la OTAN están dispuestos a mantener y financiar el conflicto en la región hasta el último combatiente ucraniano», abundó el universitario brasileño.
El historiador sostiene que la situación actual era «perfectamente evitable» y cita las opiniones expresadas por Jack Matlock, embajador estadounidense en Moscú durante los gobiernos de Ronald Reagan y George H.W. Bush (1987-1991), publicadas en un artículo titulado Yo estuve allí: la OTAN y los orígenes de la crisis de Ucrania y en una entrevista concedida al diario Democracy Now en febrero de 2022, en las que traza un paralelismo entre la llamada crisis de los misiles en Cuba y el inicio del conflicto en Ucrania.
«A pesar de las promesas hechas a [Mijaíl] Gorbachov [al final de la Guerra Fría], las cosas se torcieron cuando Occidente siguió un camino que pudo ser interpretado por Rusia como una amenaza. Matlock señala que a finales de la década de 1990 declaró ante un comité del Senado estadounidense e insistió en que la expansión de la OTAN no contribuía a la seguridad de Europa ni de Estados Unidos. En su exposición, Matlock subrayó que esta expansión representaba una amenaza global porque podía desencadenar una nueva carrera armamentística, incluso en el campo nuclear».
El representante de la Casa Blanca en Moscú también vaticinó que la adhesión de nuevos países a la OTAN generaría divisiones en Europa. A esto, agregó el universitario brasileño, se suma el hecho de que, tras la disolución de la URSS, Estados Unidos interfirió en los países desincorporados del bloque.
«Países que habían formado parte de la antigua Unión Soviética fueron incorporados a la OTAN, algunos por deseo propio, otros seducidos por promesas no siempre factibles», apuntó Munhoz.
Con la expansión de la Alianza Altantista, valoró, el mundo atestiguó el crecimiento de la esfera de influencia estadounidense en el campo internacional.
Con el fin de la Guerra Fría, estimó, era de esperarse que la OTAN, creada en 1949 como una estrategia para hacer frente a la fuerza soviética, fuera desmantelada, apuntó Munhoz, sin embargo, sucedió lo contrario y comenzó a aumentar su presión sobre regiones cultural e históricamente ligadas a Rusia.
Fuente Sputnik