Palestina planea denunciar ante la Corte Penal Internacional el ataque aéreo de Israel que destruyó un edificio con oficinas de medios de comunicación en la Franja de Gaza, adelantó el embajador palestino en Rusia, Abdel Hafiz Nofal.
«Plantearemos esta cuestión ante la Corte Penal Internacional, plantearemos esta y otras cuestiones porque los ataques de Israel contra Gaza es un crimen», indicó.
Aviones israelíes destruyeron el 15 de mayo un edificio que albergaba oficinas de medios extranjeros en Gaza, incluidas las de Associated Press y Al Jazeera.
Según explicó el Ejército israelí, el movimiento palestino Hamás tenía allí sus oficinas de inteligencia y usaba el edificio con fines militares. Al mismo tiempo, aclaró que los civiles que se encontraban en el edificio fueron avisados del ataque y tuvieron tiempo para la evacuación.
Las ONG Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidieron a la CPI que investigue ese bombardeo como posible crimen de guerra.
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) urgió al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar las medidas necesarias para que cesen los ataques a periodistas en el enclave palestino.
Según RSF, durante la semana pasada los ataques israelíes destruyeron las oficinas de 23 medios.
Palestinos fallecidos
Además, el embajador de Palestina señaló que al menos 218 palestinos murieron y más de 6.500 resultaron heridos desde que se intensificó el conflicto con Israel.
«Los datos más recientes, que hemos recibido apenas hace una hora, dicen que fallecieron 218 palestinos y 6.504 resultaron heridos», indicó en una rueda de prensa en el grupo mediático MIA Rossiya Segodnya.
El diplomático precisó que más del 90% de las víctimas mortales son civiles, y cerca de un tercio de las muertes corresponde a mujeres y menores.
El conflicto palestino-israelí se agravó el 10 de mayo tras vencer el ultimátum del movimiento radical Hamás que exigía a Israel la retirada de militares y policías desde la Explanada de las Mezquitas y el barrio de Sheij Jarraj, escenas de violentas protestas por la celebración del Día de Jerusalén (fiesta con la que los israelíes conmemoran la reunificación de la ciudad bajo su control durante la guerra de 1967) y los planes de desahucio en relación con cuatro familias palestinas residentes en los territorios reclamados por los judíos.
Después de expirado el ultimátum, Hamás y otra facción radical, Yihad Islámica (proscrita en Rusia), empezaron a lanzar cohetes hacia Israel. Buena parte de los más de 3.150 proyectiles disparados hasta el 17 de mayo fueron interceptados por el sistema antiaéreo Cúpula de Hierro, y unos 460 aterrizaron en la Franja de Gaza, sin cruzar la frontera; sin embargo, algunos impactaron en el territorio israelí provocando la muerte de 10 personas.
Cortesía de Sputnik
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