La académica de la Universidad de Playa Ancha, Paola Bolados, y la dirigente de Mujeres Modatima, Lorena Donaire, participaron en la tercera sesión del Taller de Economía Feminista de la Fundación Saberes Colectivos y la Friedrich Ebert Stiftung (FES).
“Neoliberalismo, políticas de despojo y resistencia feminista” se tituló la tercera sesión del Taller de Economía Feminista organizado por la Fundación Saberes Colectivos y FES en la que participaron la académica experta en políticas medioambientales, Paola Bolados, y la dirigenta de Mujeres Modatima, Lorena Donaire.
“Los extractivismos, desde una perspectiva de la economía de los cuidados, remarcó estas divisiones sociales y sexuales que nos fue marginalizando. El extractivismo es inherentemente patriarcal y refuerza esas estructuras históricas”, afirmó la académica.
Esta industria extractivista desplaza a las mujeres físicamente “y las confina hacia el lugar de los cuidados, al cuidado de los enfermos, de los dañados por la contaminación, y las llama a hacerse cargo de las externalidades del extractivismo”, destacó Bolados.
“El feminismo está cuestionando ese modelo que no hace eco que no somos nosotros los protagonistas de derechos, sino de un ecosistema, un lugar donde habitamos, donde es posible, producto de esas relaciones, constituirse esos derechos”, puntualizó Bolados, agregando que “el feminismo comunitario plantea que si hay algo que no se espera el capitalismo, es que nos acuerpemos en esta defensa de la vida y de todas las formas de vida, y que sea un acto político y revolucionario”.
Por su parte, Lorena Donaire contó la experiencia de la provincia de Petorca, donde se ha violado el derecho humano al agua, y trasversalmente otros derechos, lo que ha afectado especialmente a mujeres y a niñas.
“A las mujeres nos afecta más, precisamente por esta economía del cuidado; nosotras somos las encargadas de entregar esta dotación pequeña de agua que se nos entrega, para poder alimentar a nuestras familias, lavar ropa, higienizarse. La violencia pasa principalmente porque nadie ha pensado en cómo las mujeres tenemos que hacer la vida de una forma sana”.
Donaire denuncia que la falta de agua provoca enfermedades, cierre de postas, e incluso se da en los colegios que cuentan con dos horas al día de ese recurso, lo que provoca que muchas niñas se enfermen, falten al colegio o deserten.
“Hay un abandono total del Estado y de la gestión misma en cada territorio, que es muy difícil”, señaló, agregando que su misión como Mujeres Modatima es dar cuenta “cómo se violenta a las mujeres en Chile a través del despojo del agua”.