Tres pacientes parapléjicos pudieron caminar nuevamente gracias a 16 electrodos implantados directamente sobre su médula espinal en una cirugía. Esta novedosa técnica se desarrolló por un equipo suizo de investigadores y los resultados se publicaron recientemente en la revista “Nature Medicina”.
El neurocientífico Gregoire Courtine de la Escuela Politécnica Federal de Lausana y la neurocirujana Jocelyne Bloch, del hospital universitario de la misma ciudad, dirigen el equipo responsable de este logro.
Los electrodos implantados en la médula espinal de los parapléjicos emiten pulsos eléctricos sincronizados que imitan las señales que vinculan al cerebro con los miembros inferiores. Al mismo tiempo, los electrodos van conectados a un ordenador con un sistema de inteligencia artificial que reproduce los impulsos necesarios para poder caminar.
Los parapléjicos beneficiados por la cirugía de cuatro horas ahora pueden caminar, montar en bicicleta y remar en una piragua. El equipo científico detrás de este logro lleva años tratando de devolver la movilidad. En 2014, comenzó a probar su sistema con ratones. En 2018, lograron devolverle la movilidad a David Mzee gracias a este tipo de estimulación epidural y a un andador.
La cura a lesiones irreversibles
Pero el nuevo trabajo presenta novedades. Por primera vez los electrodos y los cables que llevan conectados fueron fabricados de acuerdo a las lesiones de cada paciente. Gracias a esto, en esta ocasión se logró estimular no solo los nervios que mueven las piernas, sino también los músculos del abdomen y espalda baja. Los parapléjicos participantes pudieron estar de pie y dar sus primeros pasos inmediatamente después de la operación.
Una neurorrehabilitación posterior ayudó a los tres pacientes a poder realizar actividades de manera independiente. Con ayuda de un andador que controla la intensidad y cadencia de los impulsos eléctricos, pudieron andar por la calle. La idea más importante de estos trabajos es que algunas lesiones medulares ya no deben considerarse irreversibles.
“Cuando uso el aparato me encuentro mejor. Me siento más fuerte y los dolores asociados a la silla de ruedas desaparecen”, explicó uno de los pacientes.
Foto: Agencias