Parlamento sueco recibió a comitiva chilena por adopciones ilegales de niños durante la dictadura de Pinochet

El Parlamento sueco recibió a miembros de una delegación chilena para avanzar en las investigaciones sobre el secuestro y adopciones ilegales de niños y niñas enviados a Europa por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990). El gobierno de Suecia anunció en noviembre del año pasado la apertura de una investigación por un plazo de tres años, tras una denuncia de una publicación periodística.

Este domingo, arribó a Estocolmo una comitiva chilena de la organización Hijos y Madres del Silencio que investiga adopciones ilegales de niños en dictadura. Entre los encuentros programados, figuraba presentarse ante la Comisión de Asuntos Civiles del Parlamento sueco, y reunirse con el diputado Jon Thorbjörnsson y la diputada Lorena Delgado, quienes solicitaron abrir la investigación sobre las adopciones en el Legislativo.

Ana María Olivares, miembro de la delegación, explicó al medio chileno Interferencia que la visita tiene como objetivo “presionar un poco al gobierno sueco para que se hagan todos los esfuerzos para investigar estos casos”. Agregó que “si no existe una presión, esto podría quedar en nada, porque el gobierno sueco en general siempre ha negado cualquier tipo de irregularidad, o ha pretendido ignorarlas”.

El gobierno de Suecia anunció en noviembre del año pasado que una comisión investigará miles de adopciones de niños chilenos secuestrados durante la dictadura y entregados como recurso diplomático. 

La investigación fue anunciada luego de que el periódico ‘Dagens Nyheter’ publicara un informe realizado con base en «cartas que muestran cómo los nazis suecos en la década de 1970 colaboraron con la dictadura de Pinochet» para mejorar las relaciones entre ambos países.

El gobierno europeo indicó que buscarán indagar sobre 60 mil casos de Chile y otras nacionalidades. Según la agencia France 24, entre 1971 y 1992 se registraron al menos 2.100 adopciones desde Chile de las cuales 1.700 corresponden a la vía abierta por Pinochet con la ultraderecha sueca.

Los militares chilenos decían que los niños fueron abandonados por sus padres y que el régimen militar los entregaba por razones humanitarias, pero la investigación reveló que habían sido secuestrados.

Por su parte, la justicia chilena investiga desde 2018 adopciones irregulares en el exterior durante la dictadura, que se utilizaron para romper el aislamiento diplomático del régimen y mejorar la imagen de la dictadura chilena en Europa.

Fuente: Agencia Regional de Noticias.