Pronto a cumplirse dos años del momento en que el Comité de Patrimonio Mundial de UNESCO aprobó en París la Declaratoria de la Cultura Chinchorro de Chile como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Hace unos 9 mil años, grupos humanos comenzaron a asentarse en las costas del desierto de Atacama, el más árido del planeta. Dos milenios más tarde, estos grupos de pescadores desarrollaron una complicada técnica de momificación artificial de sus muertos, la que perduró por casi 4 mil años. Hoy se les conoce como cultura Chinchorro, nombre dado porque las primeras evidencias científicas se encontraron en la playa de ese nombre, ubicada al norte de la ciudad de Arica.
Las momias más antiguas del mundo están enterradas en el desierto de Atacama
El complejo consta de tres componentes: Faldeo Norte del Morro de Arica, Colón 10, ambos en la ciudad de Arica, y Desembocadura de Camarones, en un entorno rural a unos 100 km más al sur.
En conjunto, brindan testimonio de una cultura de cazadores-recolectores marinos que residieron en la árida y hostil costa norte del desierto de Atacama, en el extremo norte de Chile, desde aproximadamente 5450 a.C. hasta 890 a.C.
El sitio presenta la evidencia arqueológica más antigua conocida de la momificación artificial de cuerpos con cementerios que contienen tanto cuerpos momificados artificialmente como algunos que se conservaron debido a las condiciones ambientales.
Con el tiempo, los chinchorro perfeccionaron complejas prácticas funerarias, por las que desmembraban y volvían a ensamblar sistemáticamente cuerpos de hombres, mujeres y niños fallecidos de todo el espectro social para crear momias “artificiales”.
Estas poseían cualidades materiales, escultóricas y estéticas que se supone reflejaban el papel fundamental de los muertos en la sociedad chinchorro.
En el sitio se han encontrado herramientas confeccionadas con materiales minerales y vegetales, así como instrumentos sencillos de hueso y concha que permitían una explotación intensiva de los recursos marinos, lo que constituye un testimonio único de la compleja espiritualidad de la cultura chinchorro.