Pedro Quezada, universitario acusado de lanzar una molotov contra carabineros, vuelve a prisión preventiva

El estudiante de la Universidad de Playa Ancha fue acusado de atacar a miembros de Fuerzas Especiales con una bomba casera en medio de las protestas por el Día del Joven Combatiente. Durante aquella jornada, carabineros ingresó ilegalmente al campus universitario y apresó a Quezada, a quien hoy culpan de intento de homicidio. Hace una semana le revocaron la prisión preventiva, pero la defensa de la institución policial apeló y ayer volvió a perder su libertad.

El nombre de Pedro Quezada se ha difundido con fuerza en el ambiente universitario luego de que éste fuese arrestado el pasado 28 de marzo y acusado de lanzar una bomba molotov contra carabineros. Casi como un deja vú de los diversos casos en que estudiantes –a lo largo de todo Chile– han sido detenidos y culpados de cargos similares durante el último tiempo, una serie de coincidencias asoma y ya no sorprende a nadie.

Un día antes de la pasada conmemoración del Día del Joven Combatiente, un amplio contingente de Fuerzas Especiales irrumpió en las instalaciones de la Universidad de Playa Ancha sin previa autorización del rector de dicha institución, doblegando todos los principios de autonomía universitaria.

La invasión policial terminó con un saldo de 68 detenidos, entre ellos, el estudiante Pedro Quezada Neculman, a quien más tarde se culpó de intento de homicidio. Así, Quezada quedaría durante una semana sujeto a medidas cautelares de firma semanal y arraigo nacional. Sin embargo, días después la Corte de Apelaciones de Valparaíso estimó que el estudiante representaba un peligro para la sociedad y dictó prisión preventiva.

El estudiante pasaría a formar parte de la lista de universitarios y secundarios que han obtenido prisión preventiva por supuestos ataques contra carabineros durante el último año. Mientras, su familia, compañeros y la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) han señalado que se trata de un montaje.

“Estamos en presencia de un nuevo montaje orquestado por la Fiscalía y Carabineros de Chile en el marco del proyecto represivo y criminalizador de la lucha social que desarrolla el Gobierno de Piñera con Hinzpeter a la cabeza. Como es sabido estas prácticas no son nuevas, sin embargo, el montaje quedaría incompleto sin la presencia de los medios comerciales de comunicación que se convierten en jueces dictaminando desde el primer día la culpabilidad de Pedro, pasando a llevar sus derechos de presunción de inocencia”, señaló la Coordinadora por la Libertad de Pedro Quezada Neculman.

“ÉL ES UN LUCHADOR SOCIAL COMO CUALQUIER OTRO”

Tal como reconocen sus propios cercanos, Quezada es un joven comprometido con los diversos movimientos sociales que han levantado demandas durante los últimos años. El 2006 participó como dirigente secundario de la llamada “revolución pingüina” y por estos días formaba parte del movimiento estudiantil. “Él es un luchador social como cualquier otro”, asegura su hermana Paula Quezada y agrega que “esto es una persecución política y ya es cosa de todos los días”.

El 23 de abril pasado, el Tribunal de Garantía de Valparaíso cambió de opinión sobre los cargos que se le imputan Quezada –porte ilegal de explosivos e intento de homicidio- y desestimó la necesidad de prisión preventiva. El estudiante salió libre y celebró con sus cercanos. “Espero que nunca vuelva a pasar una cosa así, a ninguno de mis compañeros, la cana no se la doy a nadie”, declaró en su salida a Amor TV.

Sin embargo, apenas unos días después, la defensa policial volvería a insistir, obteniendo el respaldo de la justicia. “Lamentamos comunicar que hoy miércoles 2 de mayo la cuarta sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, por dos votos a favor y uno en contra, resolvió decretar la prisión preventiva (nuevamente) a nuestro hermano Pedro Quezada Neculmán por considerar, en base a la gravedad de la pena, y a las circunstancias concurridas, y en vista a la no apelación del Ministerio Publico, que es un ‘peligro para la sociedad’”, declaró la coordinadora que defiende la defensa del estudiante.

En tanto, Rodrigo Román, de Defensoría Popular y abogado de Quezada señaló que “La decisión de revocar la libertad provoca desazón en la defensa. Nosotros tenemos certeza de que esto carece de argumentos jurídicos, la prisión preventiva parece desproporcionada, sobre todo considerando que en estos casos y, ante el improbable caso de condena, ésta sería alternativa y no en prisión”.

Según explica el abogado, “Existe un abuso del código penal sobre todo en delitos de esta naturaleza contra carabineros, se considera que es un peligro mayor del que dictamina la propia ley. En todos los delitos que han resultado de las ultimas movilizaciones sociales se ha abusado del derecho pensal, otorgando prisión preventiva en delitos que, en caso de condena, suelen cumplirse de forma alternativa. Es desproporcionado”.

Paula Quezada sostiene que están esperando una nueva fecha de apelación. “Él no fue partícipe de lo que ellos acusan, no fue organizador ni líder de algo así. Pedro había entrado a la universidad 20 minutos antes de que los carabineros ingresaran ilegalmente. Lo vieron y lo tomaron detenido”, señala.

Agrega que han sufrido mucho por lo que está ocurriendo con Pedro y que la situación es totalmente injusta. “Como familia estamos muy afectados, no es justo que se pasen a llevar los derechos de las personas de esta forma, cuando ellos lo único que buscan es justificar el actuar de FFEE que no tiene por que entrar así a una universidad”.

La próxima audiencia aún no está fijada, pero se estima que será en los próximos 15 días. En tanto, los familiares y amigos de Quezada participarán en la próxima marcha estudiantil programada para el 16 de mayo, donde piensan hacer público lo ocurrido con el estudiante. “Nosotros no entendemos cómo pueden ser tan irresponsables de soltarlo y volverlo a meter preso cuando se les da la gana”, argumenta su hermana.

Por Vanessa Vargas Rojas

El Ciudadano