El viceministro de Asuntos Exteriores chino, Sun Weidong, ha convocado este domingo al embajador de Japón en Pekín, Hideo Tarumi, para presentar su protesta por «las especulaciones de la cumbre de Hiroshima del G7 sobre asuntos relacionados con China», según un comunicado de la Cancillería.
Los líderes de los países del G7, que se reunieron el pasado fin de semana en la ciudad japonesa de Hiroshima, expresaron su preocupación por el aumento de las tensiones en los mares de China Oriental y Meridional, así como su inquietud por la situación de los derechos humanos en China, incluidos el Tíbet y Xinjiang.
Por su parte, Sun declaró que «China está muy descontenta y se opone firmemente a ello», al tiempo que subrayó que «la posición de China es abierta y honesta, y no puede ser distorsionada ni desacreditada».
En este contexto, el alto diplomático instó a los países del foro internacional a «ajustarse a la tendencia de una era abierta e inclusiva» y dejar de «participar en ‘pequeños círculos’ cerrados y exclusivos», «contener y reprimir a otros países» y «crear y provocar división y confrontación».
Según el alto funcionario, Tokio «debe corregir su percepción de China, comprender su autonomía estratégica, atenerse a los principios de los cuatro documentos políticos de China y Japón, y promover verdaderamente el desarrollo estable de las relaciones entre ambos países de forma constructiva».
Fuente RT
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