Más de 24 millones de electores peruanos están llamados a las urnas este domingo para elegir los 130 nuevos integrantes del Parlamento que completarán el periodo legislativo 2016-2021, que actualmente dirige la Comisión Permanente.
Con estos comicios se espera poner fin a la crisis que estalló el pasado mes de septiembre tras la disolución del anterior Congreso por decisión del presidente Martín Vizcarra, al indicar que los parlamentarios se negaron a aplicar mecanismos democráticos y transparentes para la elección de magistrados de la comisión constitucional.
El 30 de septiembre de 2019, el mandatario presentó una cuestión de confianza, mecanismo del Poder Ejecutivo para solicitar al Parlamento el respaldo a una política, iniciativa o decisión de gestión gubernamental, cuando el Congreso intentó elegir a seis de los siete magistrados que integrarían el Tribunal Constitucional.
Aunque el Parlamento peruano atendió la solicitud de Vizcarra, siguió adelante con la elección de los magistrados, por lo que el presidente procedió a su disolución y convocó a nuevas elecciones legislativas.
Según el mandatario peruano los parlamentarios, de mayoría fujimorista, estaban alejados de la realidad y se negaban a aceptar los proyectos presentados por el Ejecutivo para las reformas en la Constitución que había prometido al tomar posesión, en marzo de 2018, tras la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski.
Entre los cambios propuestos se encontraban: evaluar la inmunidad parlamentaria, poner un impedimento para que condenados puedan ser candidatos, la eliminación de voto preferencial, la participación de mujeres con paridad y prohibición de dineros ilícitos en campañas electorales.
La cúpula parlamentaria respondió declarando la «incapacidad moral» de Vizcarra para seguir en la Presidencia y designó a la entonces vicepresidenta, Mercedes Aráoz, como su sustituta temporal.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas y la Policía se alinearon con Vizcarra lo que obligó al Congreso a recular. Así, se constituyó un nuevo Gobierno con Vicente Zeballos como primer ministro y se convocaron elecciones legislativas de carácter extraordinario para este 26 de enero.
Nuevo Congreso
Un total de 21 partidos políticos competirán este domingo para llegar al menos al 5 por ciento de los votos que se necesita para obtener representación en la sede legislativa.
El actual Congreso, elegido en 2016, está controlado por Fuerza Popular, partido opositor controlado por Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, que purga una condena a 25 años de cárcel por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su mandato (1990-2000).
Fuerza Popular ostenta 54 escaños, mientras que Acción Popular y Nuevo Perú, están empatados en diez escaños. Los 56 escaños restantes están repartidos entre otras nueve formaciones políticas.
Tan solo un 26 por ciento de los peruanos tendría decidido su voto, mientras que el 54 por ciento todavía no se ha decantado, indicó la Compañía Peruana de Estudios de Mercado y Opinión Pública (CPI).
Las encuestas señalan hasta siete partidos entrarían en el Parlamento configurando una mayoría de centro que, sin embargo, podría complicar la agenda legislativa de Vizcarra, en contra de lo que el mandatario peruano esperaba de estas elecciones.
Según los estudios de opinión la principal razón del alto número de indecisos es la apatía que los comicios de este 26 de enero generan en los peruanos tras años de turbulencias políticas provocadas por la corrupción.
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