“La Pacificación de la Araucanía , que en realidad es un genocidio, murieron entre treinta mil y cuarenta mil personas y un pueblo mapuche desplazado de su territorio ancestral, infringiéndose el tratado de Tapihue reconocido por el derecho internacional”
(Rodrigo Lledó, abogado de los peticionarios mapuche)
Peticionarios mapuche solicitaron un arbitraje internacional entre el Pueblo-Nación Mapuche y el Estado de Chile. El 7 de marzo de este 2023, ingresaron formalmente la solicitud al gobierno chileno ante la Embajada en Países Bajos y depositaron una copia a la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya. El ejecutivo aún no responde.
Cuatro son los pilares que fundamentan la petición, que busca resolver el conflicto histórico territorial con tres árbitros, uno de ellos, ha pedido de los peticionarios mapuche, sería el juez Baltasar Garzòn, quien aceptó el cometido.
Rodrigo Lledó, exjefe del área jurídica del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior, exdirector de la Fundaciòn Baltasar Garzón y actualmente, vicepresidente de la Fundación Derechos Humanos Sin Fronteras, es el abogado de los peticionarios mapuche quien comenta en detalle los fundamentos y requerimientos ante el Estado chileno.
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Peticionarios Mapuche llegan hasta La Haya para pedir arbitraje con el Estado de Chile
Sorpresa en Chile y a nivel internacional, fue el ingreso formal realizado por un grupo mapuche encabezado por la lonko Juana Calfunao, acompañado por el abogado especialista en derechos humanos, Rodrigo Lledò.
La fecha elegida fue el 7 de marzo de este año y allí, se ingresaba una carta ante la Embajada chilena en Países Bajos dirigida al presidente, Gabriel Boric y se depositaba una copia ante la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya.
La petición estaba encabezada por la lonko Juana Calfunao, en representación de un grupo de autoridades tradicionales mapuche. Tambièn son parte, la Misión Permanente Mapuche ante Naciones Unidas; La Comisión de Derechos Humanos Mapuche; y la de un grupo de profesionales denominado, Comisión Kimche Defensores del Wallmapu.
“Que, por medio del presente acto, solicitamos, formal y solemnemente, un arbitraje internacional entre el Pueblo-Nación Mapuche y el Estado de Chile, para resolver de manera definitiva y con garantías de independencia e imparcialidad, las disputas territoriales de nuestro pueblo con el Estado de Chile, históricamente generadas por el despojo ilegal de nuestros territorios, que ha sido y sigue siendo contrario al derecho nacional e internacional, y que infringe Tratados suscritos por la Corona Española, primero, y posteriormente por el Estado de Chile, con nuestro Pueblo-Nación, según se detalla más adelante”, se señalab asì al inicio del documento.
Para este propósito, los peticionarios mapuche proponen suscribir un Acuerdo de Arbitraje Internacional con el siguiente tenor: “Las controversias entre el Pueblo-Nación Mapuche y el Estado de Chile, sobre la interpretación, aplicación o ejecución de cualquiera de los tratados suscritos por ambas partes, se someterá a arbitraje internacional, final y vinculante, de conformidad con el Reglamento de la Corte Permanente de Arbitraje de 2012. El tribunal internacional de arbitraje estará compuesto por tres árbitros, uno en representación de cada parte y un tercero elegido de común acuerdo por los primeros, o en su defecto de acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento antes aludido”.
Para el evento en que el gobierno decida aceptar este Acuerdo de Arbitraje Internacional, se comunicò que los peticionarios mapuche habían propuesto como Árbitro designado al jurista español, don Baltasar Garzón Real, quien, “por su trayectoria, cualidades profesionales y humanas, y por su cercanía al Pueblo de Chile y a la vez al Pueblo Mapuche, ofrece suficientes garantías de independencia e imparcialidad”.
El origen de la petición
Rodrigo Lledó, abogado, exjefe del área jurídica del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior, exdirector de la Fundaciòn Baltasar Garzón y actualmente, vicepresidente de la Fundación Derechos Humanos Sin Fronteras, comenta sobre esta estrategia, que partió el 2019 con una visita a España de la lonko Juana Calfunao y a partir de ahí comienza a explorarse las alternativas jurídicas.
“Luego vino el estallido social y en ese momento Baltazar, yo y otras personas más, trabajamos en la denuncia al presidente Piñera y los altos cargos policiales y militares, por los crímenes de lesa humanidad del estallido social”, recuerda Lledó, para luego continuar con los estudios de posibilidades requerido por a lonko Calfunao.
En marzo del año 2022 Juana Calfunao vuelve a Madrid para perfilar qué tipo de acción será y ya habían detectado que el problema no son las violaciones a los derechos humanos, sino es una consecuencia del problema de fondo que es la disputa por el territorio. “Con esta orientación, se plantea resolver el tema territorial y Garzòn plantea que primero vayamos al arbitraje”.
“Hay gente muerta, operaciones de montaje, operación Huracán, gente encarcelada, entonces hay un problema, exploramos distintas alternativas, definimos y finalmente lo decantamos por la alternativa del arbitraje y lo que hemos hecho, es trabajar una petición de arbitraje que la hemos presentado al presidente Boric con copia a la Corte Permanente de Arbitraje que está en la Haya”, comenta el especialista.
¿Cuáles son los cuatro pilares de la petición?
El cumplimiento de los tratados, como el de Tapihue de 1825 suscrito entre el Estado chileno y la Nación Mapuche. El despojo territorial. Los crímenes de lesa humanidad y antecedentes sicosociales, asociados a la violencia, son los cuatro pilares que fundamentan la petición.
“Y qué es lo que estamos tratando de hacer valer allí, básicamente son los tratados suscritos primero por la corona española, y segundo, el Estado de Chile con el Pueblo Mapuche. Básicamente tenemos allí el tratado de Quilín de 1641 y el tratado de Tapihue de 1825”, y agrega al respecto: “Lo interesante de que estos tratados lo que hacen, es establecer unos límites claros de cuál es el territorio mapuche con el territorio chileno. Establece también que el tratado de Tapihue es un tratado de unión, unión entre el Pueblo Mapuche y unión con el Pueblo Chileno”.
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Cabe consignar que los parlamentos o tratados, son actos jurídicos políticos de representación de instituciones. Inicialmente, la Mapuche y la española donde se suscribieron 29 parlamentos, para luego el Estado Chileno suscribir en 1825 con el Pueblo Mapuche, denominado: Tratado Tapihue.
El Tratado de Tapihue, reconocía la jurisdicción y soberanía Mapuche del Bio Bio al Sur. En este Koyang (parlamento en mapuzungun), Chile reconoce la autonomía de comunidades al sur del río Biobío. Fue firmado por el coronel y comandante en jefe de la Alta Frontera, Pedro Barnechea, ratificado por el presidente Ramón Freire y refrendado por ambas cámaras de la época, sin embargo, fue violado a partir de la llamada “Pacificación de la Araucanía” que consistió en una invasión y masacre bélica al territorio autónomo y su población en el sur, conculcando una serie de derechos humanos que persisten hasta el día de hoy.
Rodrigo Lledò comenta sobre este tipo de tratados: “Hay estudios, entre ellos de la Universidad de Sevilla, que sostienen que esos son tratados internacionales, porque el pueblo Nación Mapuche es una Nación y la Nación chilena es otra Nación, es decir, es un tratado entre naciones, y por lo tanto ese tratado no ha sido desahuciado, se encuentra vigente y no se está cumpliendo. No se cumplió en su momento, y no se está cumpliendo hoy día”.
Según explica Lledó, la segunda parte de los fundamentos de la petición, es el despojo. “Es decir, luego de haberse suscrito el tratado de Tapihue en 1825, desde el año 1861 por ahí, empieza lo que conocemos como la “Pacificación de la Araucanía” , que en realidad eso es un genocidio, donde murieron entre treinta mil y cuarenta mil personas y un pueblo mapuche desplazado de su territorio ancestral, infringiéndose el tratado de Tapihue reconocido por el derecho internacional, pero también infringiendo el propio derecho chileno, porque fueron expulsados por la fuerza o mediante engaño, con una serie de casos que se demuestran un vicio del consentimiento (…) Al final del siglo 19 hay un segundo despojo, que es la radicación a través de títulos de merced y ya a inicios del siglo 20 viene la reducción y un último despojo, que es brutal, se produce ya en la dictadura de Pinochet, donde todavía se reduce muchísimo más”.
Para el jurista, esta situación aparece de generación en generación, dando como ejemplo concreto el de persona que le han compartido sus testimonios, quienes le han señalado: “Me dicen no Rodrigo, mira, mi abuela tenía 350 hectáreas, mi madre tiene 30 y yo tengo 2 (…) y ese es el tipo de despojo que se produjo durante la dictadura de Pinochet. Entonces, nosotros sabemos, los chilenos sabemos que hay estudios que indican que nosotros estamos de acuerdo que a los mapuche le han quitado su territorio y el problema de devolverlo es que quienes ocupan ese territorio, son grandes empresas extractivistas”.
“Empresas forestales, empresas mineras, de propiedad de personas que para nosotros son muy conocidas, que son Luksic, Angelini y grupo Matte, es decir, tres de las siete familias que son dueñas de país prácticamente, entonces ese es el gran problema. Los mapuche dicen nosotros no tenemos problemas con los chilenos, nuestro problema es con estas empresas extractivistas que nos han quitado nuestro territorio, y hoy día están dañando nuestro territorio”, destaca Rodrigo Lledò.
El abogado de los peticionarios mapuche, comenta el siguiente punto: “La tercera parte del documento, son las violaciones a los derechos humanos. Producto de este conflicto territorial, de esta disputa territorial, se producen una serie de violaciones a los derechos humanos que están muy bien documentadas, por Naciones Unidas, por la Comisiòn Interamericana de Derechos Humanos, human Rights Watch, Amnistía Internacional, donde consta una serie de violaciones a los derechos humanos”.
“Y la última parte, incorpora un informe sicosocial, bastante interesante, hecho por dos peritos chilenas y una perito internacional que es profesora de la Universidad de Oregón, que trabajaron en el caso de los loncos, y ellas documentan, que hay un daño sicosocial que es transgeneracional, y llaman la atención respecto de la violencia sobre todo y especialmente respecto de los niños pequeños, porque los niños mapuche están siendo educados, están siendo criados en un entorno de violencia. Sus padres están presos o están asesinados, sus madres han sido violentadas, torturadas, ellos mismos han recibido perdigones, niños menores de edad han sido detenidos, etc”.
¿Qué es lo que pasa cuando un niño se cría en la violencia?, se pregunta el jurista, por lo que responde: “hace que el día de mañana cuando sea un adulto, vea la violencia como algo normal, entonces se puede revitalizar y se puede emplear la violencia para recuperar su territorio. Entonces tenemos un conflicto en potencia, que si no lo resolvemos hoy día, el día de mañana lo único que va a hacer este conflicto es crecer. Esto ya se ha visto en Palestina, cuando los niños han sido criados en violencia y luego son adultos, abrazan la violencia sin problemas porque han sido criadas en ellas, la tienen normalizada, la tienen integrada, lo ven como algo normal, entonces, antes de que pase esto, lo que nosotros estamos haciendo es pedir al presidente Boric un arbitraje. Oiga, resolvamos este problema, siéntese con nosotros a conversar”.
Con respecto a la composición que tendría esta instancia de arbitraje, Lledó explica: “El Tribunal de arbitraje tiene tres árbitros, tiene tres jueces digamos. Uno es designado por una parte, otro por la otra parte y un tercero es designado por los otros dos de común acuerdo, alguien imparcial. Entonces, el pueblo mapuche ha pedido a Baltazar Garzòn que sea el árbitro designado por el pueblo mapuche y Baltazar Garzón ha aceptado y le ha pedido al presidente Boric que por favor acepte, esta petición de arbitraje, que designe el Estado de Chile a su propio arbitro para que vayamos por el arbitraje”.
¿Qué ventajas tiene el arbitraje?
“Es que la solución que se arribará al final del proceso, es una solución salomónica, el arbitraje permite digamos, un juego mucho mayor que realiza un tribunal normal, un tribunal internacional ordinario, donde simplemente se haría valer el tratado de Tapihue y punto. Hoy día hacemos valer una serie de instrumentos y decimos, hoy día hay un problema, sentémonos a conversar, sentémonos a resolver y hay que restituir el territorio”, comenta el abogado.
Sobre el territorio añade: “Sabemos que mapuche significa gente de la tierra y en la cosmovisión indígena el territorio no es de ellos, sino que ellos pertenecen al territorio, entonces es el territorio de sus ancestros, es un territorio sagrado, al cual ellos pertenecen, y por lo tanto una y otra vez volverán al territorio, ya sea que los maten, que los encarcelen o pase lo que pase ellos volverán una y otra vez al territorio, porque no tienen opción, porque ellos pertenecen a ese lugar”
En el cierre de esta primera parte de la entrevista, Rodrigo Lledó insiste en la importancia de resolver: “Y hoy día, entendemos, Chile entiende, que ese territorio no es de ellos y entonces el conflicto está servido, entonces hay que resolver la disputa territorial de la mejor manera posible, cuanto antes”.
** La segunda parte de la entrevista abordará las expectativas y los posibles escenarios que se manejan.