El parlamentario socialista, dijo que esta “situación me parece absolutamente impresentable en un país democrático y en instituciones que debieran haber aprendido lo que significó la violación a los derechos humanos en el país”, recordando además la proximidad de un aniversario más del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
De Urresti requirió de Defensa la justificación para la existencia de esta medalla que, según indica el citado reglamento interno “será conferida al oficial egresado de la Escuela Militar que ostente la mayor tradición militar familiar en forma continuada”, agregando que se trata de “una presea de pecho totalmente de oro”. Lo que llama poderosamente la atención, añadió el legislador es que el reglamento establezca que esta medalla “será otorgada y entregada anualmente por el Comandante en Jefe del Ejército”.
El parlamentario se preguntó cómo es posible que “en un Estado democrático, como es Chile, un país que ha conocido la violación a los derechos humanos en las formas más salvajes, un país en el cual el ex Comandante en Jefe fue formalizado y procesado por crímenes de lesa humanidad, el Ejército mantenga una condecoración con su nombre, lo que me parece realmente un agravio para todos los chilenos y lo peor aún para el Ejército, una institución que es y debe ser de todos los chilenos”.
Finalmente el senador por la región de Los Ríos cuestionó que entre las becas que entrega el Ejército, según consta en su sitio web, exista la Beca Fundación Augusto Pinochet Ugarte, otorgada a partir del año 2007, entidad a la que calificó como de “dudosa procedencia, con dudoso origen de sus fondos y con un criminal como nombre de su institución”.