La presidenta de MSF, Joanne Liu, calificó esta agresión como un ataque a las convenciones de Ginebra.
«No ha sido sólo un ataque a nuestro hospital. Fue un ataque a las Convenciones de Ginebra. Es intolerable», precisó.
Liu aseguró que «no confía en una investigación militar interna» y por ello solicitó que se active un dispositivo previsto en las Convenciones de Ginebra, enmarcado en las reglas del derecho humanitario.
Estados Unidos sostuvo el martes que el reciente ataque de tropas norteamericanas contra el hospital de MSF fue “un error”.
El máximo comandante de EE.UU. en Afganistán, el general John Campbell, compareció ante la Comisión de Servicios Armados del Senado en Washington, donde manifestó que fue decisión de su país realizar el bombardeo y que el hospital fue alcanzado por una equivocación.
En Contexto
El ataque registrado el sábado contra la clínica en la que se encontraban cerca de 200 personas, dejó 22 víctimas fatales y decenas de heridos.
MSF acusó a EE.UU. de crimen de guerra a raíz de ese hecho y se refirió a una grave violación del derecho internacional. El secretario general de la ONG, Christopher Stokes, mostró su repulsa por los intentos del Gobierno de Afganistán de justificar el suceso.
El Ministerio de Defensa afgano había explicado los ataques aéreos al argumentar que los talibanes utilizaban la clínica como escudo, algo que MSF desmintió. A su vez, Washington había calificado el suceso como «un daño colateral».