En octubre del 2020 a sólo días de cumplirse el primer aniversario del estallido social que sacudió la política nacional, se vivió un hecho que generó gran conmoción pública.
El 2 de octubre, los manifestantes que exigían dignidad y justicia por tantos años de desigualdad social, vivieron una jornada que consternó al país.
En el fondo del lecho del mítico río Mapocho, yacía un joven inmóvil de quien no se sabía nada. Afortunadamente, gracias a la amplia cobertura de grandes medios y prensa independiente, se pudo dar con el momento exacto en que un policía, identificado como Sebastián Zamora, lanzaba al adolescente en cuestión, río abajo.
El video se tomó las redes sociales y aumentó el ánimo de quienes transitaban por el lugar.
Zamora fue despedido de Carabinero y formalizado por homicidio frustrado.
Su defensa sostiene que no hubo dolo por su parte y que el hecho estuvo determinado por la fuerza del impacto cayendo siete metros, terminando con ambas muñecas fracturadas.
Mientras se discutía la controversial Naín-Retamal, la diputada del partido Republicano Chiara Barchiesi, (quien fuera criticada por celebrar su matrimonio a sólo kilómetros de los incendios forestales), realizó una férrea defensa de Zamora, señalando que “ha sido injustamente perseguido por la fiscal (Ximena) Chong y la izquierda ideológica”.
Poco después de aquel evento, Zamora comenzó a prestar servicios a Barchiesi como “administrativo” percibiendo una suma mensual de $800.000.
El Juicio
El próximo 18 de marzo se fijó el inicio del juicio contra el excarabinero Sebastián Zamora, quien enfrentará a los tribunales por su responsabilidad en la caída del joven de 16 años al lecho del río Mapocho.