Una campaña de concientización en Francia advierte por primera vez que la masculinidad tóxica podría ser uno de los factores importantes que contribuye a los accidentes viales que ocasionan muertes, al igualarlo con el impacto de la velocidad, alcohol, drogas y cansancio.
El anuncio sobre seguridad vial del organismo francés, transmitido en video en redes sociales, páginas web, cines y televisión, aborda el impacto del comportamiento de género al momento de conducir, al mencionar la lista de factores que suelen influir a los accidentes de tráfico.
En las imágenes se observan a varios hombres durante el nacimiento de sus hijos y busca retratarlos como reflexivos y sensibles en contraste con la virilidad acelerada de los estereotipos machistas.
El video está acompañado del mensaje “velocidad, alcohol, drogas, cansancio… ¿y si necesitamos sumar masculinidad?” y busca instar a los hombres a resistir la presión social, “no tienes que seguir lo que la gente espera de un hombre”, le dice la voz de un nuevo padre a su hijo.
La delegada interministerial para la seguridad vial en Francia, Florence Guillaume, aclaró que la campaña no se trata de estigmatizar o culpar a los hombres en general, sino “de incitar a las personas a examinar su comportamiento”.
En este sentido, mencionó que la sociedad debería mirar más profundamente comportamientos como la toma de riesgos o las presiones sobre algunos hombres para demostrar que pueden conducir más rápido o tratar de dominar la carretera, e hizo referencia a que la cantidad de hombres que mueren en las carreteras es un problema grave y “no significa que todos los hombres sean malos conductores, eso no es cierto”.
Por su parte, el sociólogo Alain Mergier, quien realizó un estudio sobre masculinidad y conducción en todos los grupos de edad para la campaña dijo que “es sorprendente cómo ciertos estereotipos se transmiten persistentemente de padre a hijo, incluido el automóvil como un objeto simbólico de masculinidad, identidad masculina y virilidad. No se piensa mucho en esto y, sin embargo, podemos ver el impacto de gran alcance en los accidentes”.
Agregó que a algunos niños y hombres se les enseñó desde la infancia que el automóvil era su símbolo y que era a través de la conducción que podían “defender su virilidad”, esto “podría llevar a la sensación de que un hombre tiene que probarse a sí mismo dominando un vehículo, como acelerar o romper los límites de velocidad para demostrar que ‘soy un hombre de verdad’”.
Asimismo, según reseña The Guardian explicó que el instinto de algunos conductores masculinos de competir después de ser adelantados por otro automóvil proviene de la sensación de que “la masculinidad debe ser defendida, para que no se la vea como frágil o vulnerable”.
“Lo importante de esta campaña es que no estigmatiza a los hombres, sugiere otra visión del hombre y de la masculinidad, que no es de confrontación, ni de agresividad, sino de sensibilidad”, finalizó.