Chile debe lograr urgentemente el cierre o reconversión de todas las centrales de generación a carbón
«Los eventos de contaminación, enfermedades e intoxicaciones siguen ocurriendo, pues los índices de emisión permitidos en Chile superan entre 4 y 10 veces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)«.
Se inició un proceso de descarbonización que ha cerrado 7 centrales a carbón y compromete el cierre de otras 11 más para el año 2025, quedando 10 carboneras aún sin fecha de cierre. Si bien esto es un avance, todavía es insuficiente.
Con el retiro programado de 18 centrales a carbón al año 2025, y el fin de la operación de las 10 termoeléctricas sin fecha de cierre el año 2030, Chile reduciría las emisiones del sector eléctrico de 30 a 10 millones de toneladas anuales de CO2; bajaría de 35 mil a 7 mil toneladas anuales de NO2, de 35 mil a 3 mil toneladas anuales de SO2 y de 1.600 a 300 toneladas anuales de material particulado.
Esto permitirá a Chile reducir ¼ del total de emisiones de CO2 del país y permitirá la descontaminación de las comunas donde operan las termoeléctricas a carbón.
Ver Video de Chile Sustentable: ¿Por qué es urgente mejorar las normas emisión, además de cerrar las carboneras?
¿Quiénes son los responsables de la contaminación en Tocopilla, Huasco y Quintero-Puchuncaví?
En Tocopilla, las termoeléctricas a carbón Electro Andina y Norgener de AES-Gener son las principales emisoras de contaminantes. En Huasco, las 5 centrales de Guacolda de Capital Advisors y la planta de pellets de CAP Minería son los principales responsables. En Quintero-Puchuncaví, las 4 centrales termoeléctricas de AES Gener, la fundición de CODELCO y la refinería de petróleo de ENAP son las más contaminantes.
A pesar de la existencia de Planes de Prevención y Descontaminación (PPDA) en cada una de estas comunas, los eventos de contaminación, enfermedades e intoxicaciones siguen ocurriendo, pues los índices de emisión permitidos en Chile superan entre 4 y 10 veces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Chile debe lograr urgentemente el cierre o reconversión de todas las centrales de generación a carbón al año 2030. Para la ciudadanía este es un imperativo ético y político, pues es urgente proteger la salud y la vida de la población; y responder a la emergencia climática.
A su vez, el Gobierno debe mejorar las normas de emisión de contaminantes atmosféricos para nivelarlas con las directrices de calidad del aire recomendadas por la OMS. Solo así podrá realmente garantizar el derecho de las personas a la salud y a vivir en un ambiente sano y limpio.
Con información de Chile Sustentable