El Kremlin aseveró este domingo que no se pretende ir a la guerra con Ucrania, a pesar del aumento de la presencia militar rusa en la frontera.
«Por supuesto, nadie va a avanzar hacia una guerra, y nadie acepta en absoluto la posibilidad de una guerra así», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en el programa «Moscú. Kremlin. Putin» de la cadena pública Rossía 1, citado por la agencia de noticias EFE.
Peskov enfatizó que Rusia «no ignorará el destino de los rusoparlantes que viven en el sureste del país», en referencia al Donbás, donde Moscú ha repartido más de 600.000 pasaportes desde 2019.
El portavoz del presidente ruso constató que «los acuerdos de Minsk se incumplen», al tiempo que denunció que «aumentan las provocaciones por parte de las fuerzas armadas de Ucrania», con el subsiguiente fuego de respuesta, consignó la agencia Sputnik.
Recordemos que el gobierno de Ucrania ve el asunto completamente diferente, al considerar al país vecino como un «Estado agresor» por la anexión de la península de Crimea en 2014 y su apoyo a los rebeldes prorrusos en el Donbás.
En ese sentido, las autoridades ucranianas informaron que un total de 26 soldados de su país han fallecido a manos de los separatistas respaldados por Rusia en el Donbás en lo que va de año, pese a existir un alto el fuego en vigor en el este de Ucrania.