Posible aprobación de planta porcina augura recrudecer conflicto entre comunidad local y empresa de capitales daneses

Desde 2017 Coexca opera en esta zona del Maule, período en el cual ha concitado el rechazo de una parte de los vecinos afectados por insomnio, dolor de cabeza, náuseas, vómitos e irritación ocular. Mediante declaración de impacto ambiental compañía pretender instalar un biodigestor para operar a su máxima capacidad: 10 mil madres porcinas.


Autor: patriciosegura
Portal Coexca S.A.

Vísperas de Fiestas Patrias fue el momento escogido por la Comisión de Evaluación Ambiental del Mule para decidir el futuro de la modificación de una gigantesca planta de cerdos, de la sociedad de capitales chileno-daneses Agrícola Coexca S.A.  Se trata de la declaración de impacto ambiental(DIA) para la optimización de sistema de manejo de purines de un plantel de 10 mil porcinos en San Agustín del Arbolillo, en la comuna de San Javier, región del Maule.

Los purines son “cualquiera de los residuos de origen orgánico, como aguas residuales y restos de vegetales, cosechas, semillas, concentraciones de animales muertos, pesca, comida, excrementos sólidos o líquidos, o mezcla de ellos, con capacidad de fermentar o fermentados que tienen impacto medioambiental”.

Para el martes 17 de septiembre, a las 9 de la mañana, están convocadosel intendente regional Pablo Milad y los seremis de Medio Ambiente, Salud, Economía, Energía, Obras Públicas, Agricultura, Vivienda, Transportes de Minería y de Desarrollo Social, quienes deberán resolver sobre el proyecto.

Pero lo que podría ser un mero trámite, carga con una historia no exenta de problemas.

Algo huele mal en Dinamarca

El proyecto original fue aprobado en 2008, luego de la evaluación de una declaración de impacto ambiental.  Pero recién comenzó a operar en 2017, en opinión de los vecinos de una forma muy distinta a la que fuera autorizada, lo cual ha derivado en malos olores, moscas y problemas de salud que afectan la calidad de vida de los habitantes de las comunas de San Javier y Cauquenes.

En 2017 Coexca presentó una nueva DIA para ampliar al máximo su capacidad mediante la instalación de un biodigestor que, paradójicamente, ya está construido.  El proyecto fue aprobado en 2018, pero por reclamaciones elevadas al director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) se retrotrajo la tramitación al período previo a la votación con el fin de evaluar el sistema de tratamiento de olores.

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La Agrupación Maule Sur por la Vida, que ha liderado el cuestionamiento a la iniciativa, hizo “un llamado a todas las agrupaciones del Maule, a unirse en acto de presencia este martes 17 de septiembre desde las 9 am en la Gobernación Regional, para presenciar el proceso de votación del proyecto de Coexca y su plantel de cerdos en San Javier”.

Y la semana pasada el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un recurso de protecciónante la Corte de Apelaciones de Talca por la vulneración del derecho de los vecinos a vivir en un medioambiente libre de contaminación (y a la vida, la integridad física y psíquica), producto de la operación de la planta porcina.  Exigen que la Superintendencia de Medio Ambiente y el Ministerio de Salud realicen las fiscalizaciones y apliquen las sanciones respectivas.

La situación ha afectado a las comunidades del Sauzal (comuna de Cauquenes) y Purapel, Caliboro Bajo, La Puntilla, Quilquilmo y Las Pataguas (comuna de San Javier). Los síntomas: insomnio, dolor de cabeza, náuseas, vómitos e irritación ocular.

Protestas de la comunidad (fuente: El Desconcierto)

El proyecto original, aprobado en 2008, contempla el consumo de 4 millones y medio de litros de agua potable diarios. Este dato se convierte en paradoja cuando se sabe que el intendente Pablo Milad ha expresado su apoyo a la iniciativaaunque en paralelo exige que la zona sea declarada zona de escasez hídrica.

En 2017 el Fondo de Inversión para Países en Desarrollo de Dinamarca (IFU), mediante el Fondo Danés de Agronegocios (DAF), se asoció con Coexca para desarrollar el proyecto. Es por ello que en junio de 2018 un grupo de residentes entregó una carta al embajador de Dinamarca en Chile, Jesper Ferlov Anderser.

¿Por qué el plantel porcino ‘Criadero San Agustín del Arbolito’ ha recibido aportes del IFU y del Fondo Danés de Agronegocios (DAF) que ingresó como socio de la empresa chilena? Sobre ello, nos cuestionamos: ‘¿Cómo puede ser, si uno ve en la televisión que Dinamarca es un país donde más se respeta el medio ambiente, porque vienen a Chile y a nuestra comunidad a contaminar? ¿Por qué vienen del extranjero y de países que se dicen desarrollados y ricos, a contaminarnos a nosotros?” se preguntaban en la misiva.

Es posible que el resultado de este martes sea favorable a la empresa. Pero todo indica que el conflicto no terminará en ese momento, toda vez que los caminos que tienen quienes se sienten afectados son múltiples y van desde las vías administrativas y judiciales hasta las de movilización social.


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