De esta forma, el país suramericano adquirirá por lo menos 20 millones de dosis, ya que este sistema requiere dos inyecciones, que se aplican con más de 20 días de diferencia.
«A partir del día 21, se puede dar en cualquier momento. La segunda dosis lo que hace es generar más anticuerpos, potenciar lo que ya ha desarrollado la primera dosis», detalló Fernández a través de una nota de RT.
«Quiero agradecerle al presidente Putin, porque se encargó personalmente de que esto ocurra», acotó el mandatario. En cuanto a las precisiones del pacto, el jefe de Estado agregó que «el contrato también aclara que Argentina tiene preferencia para obtener 5 millones de dosis extra para vacunar en marzo».
En los últimos días, el Gobierno peronista ya había adelantado que el plan era vacunar a 13 millones de personas entre enero y marzo, que representan al 25 % de la población.
El Ejecutivo informó que se va a priorizar a las personas de grupos en riesgo, junto al personal de salud y las fuerzas de seguridad. Incluso se aclaró que las inyecciones serán gratuitas y no obligatorias. Fernández también había explicado que después del primer trimestre se vacunará al resto de los ciudadanos, siempre de manera voluntaria.
Entre tanto, Argentina está en negociaciones con varias empresas para contar con la vacuna en el corto plazo, pero el convenio más importante es con Moscú.
«El único oferente que ofreció seguridad con respecto a la entrega, es el oferente ruso», afirmó, por su parte, el ministro de Salud.
«Las primeras dosis, tengo entendido que se van a producir en Rusia. La producción a gran escala, entiendo que se va a hacer en Asia, puede ser Corea, India o Bangladesh», señaló el funcionario.
Por su parte, el presidente aseguró: «El primero que se da la vacuna rusa soy yo, no tengo ninguna duda de su calidad».