El primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, denunció este lunes las intenciones expansionistas del Gobierno israelí a través de la construcción de asentamientos ilegales en suelo palestino y la usurpación de tierras.
Durante la reunión semanal del Ejecutivo Palestino celebrada en Ramallah, Shtayyeh aludió a las negativas del premier israelí Neftali Bennet a contactar con el presidente Mahmoud Abbas, a intentar reanudar las negociaciones, y al reconocimiento del Estado palestino, como señales evidentes de su carencia de interés en la paz.
«El programa del Gobierno israelí es solo para expandir los asentamientos, apoderarse de más tierras, privar a nuestro pueblo de sus recursos naturales, y abolir la base geográfica del Estado de Palestina», indicó Shtayyeh.
A tenor de la postura de Bennett instó a la comunidad internacional, a hacer una revisión profunda de la situación actual en los territorios ocupados palestinos, “especialmente de aquellos que abogan y creen en una solución de conflicto entre dos Estados, porque lo que significa su posición es continuar la destrucción sistemática sobre la posibilidad de establecer el Estado de Palestina”, acotó.
Por su parte, Bennett ha sido tajante en su parecer respecto a entrevistarse con las máximas autoridades palestinas, y a la postura de Tel Aviv con relación a la creación de un Estado soberano palestino, lo cual hizo manifiesto durante su gira en el pasado mes de agosto por Estados Unidos.
Posturas de rechazo al colonialismo desde Israel
A propósito del conflicto, la organización no gubernamental israelí Paz Ahora, denunció que Bennett continúa la estrategia de colonización intensiva de su antecesor, Benjamín Netanyahu, ahora mediante la construcción del paso subterráneo de Qalandia, el cual conectará por carretera más rápido a varias colonias judías ubicadas en la margen occidental y este país.
La pavimentación de una vía de ese tipo hace que los asentamientos sean mucho más atractivos para los israelíes y conduce a un rápido crecimiento, advirtió Paz Ahora con relación a una de las carreteras más importantes de la revolución vial iniciada por el Gobierno de Netanyahu con el objetivo de “duplicar el número de colonos a un millón”, ahondaron.
Además, rechazaron la propuesta de construir 9.000 viviendas en el antiguo aeropuerto de Atarot, ubicado entre las localidades palestinas de Kfar Aqab, Qalandia y Al Ram.
Según datos oficiales palestinos, Israel edificó más de 31.000 viviendas en las 144 colonias ubicadas en Cisjordania y Jerusalén ocupada desde 2004, y levantó otros 139 puestos de avanzada para futuros asentamientos; mientras, el número de colonos ha aumentado a más de 700.000 en la actualidad, desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993.
El aumento de las construcciones de asentamientos ilegales por parte de Israel se lleva a cabo ignorando la Resolución 2.334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que declara que el expansionismo israelí en Cisjordania y Jerusalén constituye “una flagrante violación del derecho internacional”.
Cortesía de Telesur
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