En una entrevista para The Independent, Stella Moris, la prometida de Julian Assange, denunció que a su pareja le están impidiendo el matrimonio en un intento de «quebrarlo psicológicamente».
De acuerdo con Moris, en verano la pareja inició trámites para casarse en la prisión de Belmarsh, en Londres, en la que se halla recluido el fundador de WikiLeaks. No obstante, la ceremonia, prevista para la semana pasada, se vio retrasada en varias ocasiones, hasta que la gobernadora de la prisión, Jenny Louis, anunció que la solicitud debe ser procesada por el Servicio Fiscal de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés), el organismo que está a cargo de la posible extradición de Assange a EE. UU.
«No hay razones legítimas para impedirlo. Es una cosa básica, esencial, una cosa humana. No es para los servicios de inteligencia, nuestros políticos ni nadie más», afirmó Moris. «Es irritante que la agencia que representa al país que ha estado conspirando para matar a Julian, que está torturándolo psicológicamente y que lo persigue, sea la que decida si podemos casarnos», dijo.
Para Moris, la negativa a autorizar el matrimonio es evidencia de una «actitud profundamente criminal e inmoral, que se ha estado produciendo para hacer imposible la vida de Julian en cada pequeño aspecto e intentar afectarlo y quebrarlo psicológicamente«.
«Impedir que ejerzamos nuestro derecho básico a una vida familiar es un hostigamiento. Es ilegal y es incorrecto«, escribió la novia de Assange en su cuenta de Twitter.
Ante la negativa a registrar el matrimonio, Moris inició un proceso judicial contra la gobernadora de la prisión y el secretario de Justicia del Reino Unido, Dominic Raab. «Estamos demandando porque los espeluznantes elementos del Gobierno del Reino Unido están impidiendo ilegalmente y retrasando nuestro matrimonio, al conceder efectivamente el poder de veto al Gobierno de EE. UU.», agregó.
Assange, de 49 años, está acusado en EE. UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks. Los cargos que allí se le imputan conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.
Fuente: RT.