El negocio familiar inmobiliario del presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, destruyó parcialmente unas dunas protegidas por la ley en Escocia, al construir un campo de golf al norte de Aberdeen, localidad ubicada al noreste de esta región de Gran Bretaña.
La institución pública Scottish Natural Heritage, que monitorea los lugares de importancia científica en el país, señaló que la construcción del Trump International Golf Links Scotland “provocó la pérdida directa” de hasta 68 hectáreas de Foveran Links, ecosistema de dunas más excepcionales del país que se extiende a 205 hectáreas, informa la agencia AP.
La zona dañada y destruida, uno de los mejores ejemplos de dunas móviles en Gran Bretaña, se desarrolló a lo largo de 4.000 años.
“La construcción ha retirado la gran mayoría del interés geomorfológico en los alrededores del campo de golf”, indicó Scottish Natural Heritage en los documentos, citados por AP.
Sin embargo, la vicepresidenta ejecutiva de Trump International, Sarah Malone, dijo que la compañía es dueña de menos del 5% del sitio de interés científico, que- según alegó- «permanece intacto» en su mayoría.
El campo de golf se completó en 2012 y es parte de lo que la Organización Trump ve como un proyecto a gran escala que podría incluir dos zonas para este deporte, un hotel de 450 habitaciones y alrededor de 1.500 viviendas, agrega AP.
Par estos planes de ampliación – a los que agrupaciones ecologistas se opusieron- la organización invirtió casi 170 millones de euros ($198,889,983), agrega EFE, medio que añade que hasta el momento, aparte del campo de golf, solo se ha edificado un hotel y una casa de vacaciones.
Las residencias serán de dos, tres, cuatro o cinco dormitorios y estarán disponibles desde 387,134 dólares estadounidenses hasta $1,312,320.
El magnate posee dos hoteles cinco estrellas en Escocia: el MacLeod House & Lodge Hotel y el Trump Turnberry, agrega el medio español.