El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, informó que las autoridades bolivianas encontraron otras 40.000 municiones, que forman parte del armamento enviado irregularmente durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) a la administración de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), tras el golpe de Estado en contra de Evo Morales.
De acuerdo con el diplomático, estas 40.000 municiones estaban en poder de la Fuerza Aérea Boliviana, distribuidas en cuarteles de todo el país, y se suman a las 26.900 halladas el año pasado en manos de la Policía; de un total de 70.000 que envió la administración de Macri.
El funcionario detalló que las municiones eran «pertrechos bélicos» en correcto funcionamiento y que fueron enviados a Bolivia de manera «totalmente irregular y sin ningún tipo de trámite ni documentación».
«Esto cierra la comprobación del contrabando que hizo el Gobierno de Mauricio Macri a la dictadura de Jeanine Áñez en diciembre del 2019. Es la prueba fehaciente, concreta y específica del delito«, dijo Basteiro en declaraciones a una radio en Argentina.
Añadió que con ello «hay muchos elementos para poder imputar y procesar a Mauricio Macri, a (la exministra de Seguridad) Patricia Bullrich y todos los ministros, hasta al propio exjefe de Gabinete, Marcos Peña».
Basteiro comentó que «el contrabando de armas de la Argentina a Bolivia no tuvo otro objetivo que reprimir al pueblo boliviano«.
Señaló que la Justicia boliviana busca dilucidar si los muertos durante las protestas en contra de la administración de facto «pudieron haber sido fusilados con estas balas» enviadas desde Argentina.
En Argentina, por su parte, hay una causa abierta por «contrabando agravado» contra 14 funcionarios del gobierno anterior, que incluye a Macri.
Número de armas incongruente
En julio del año pasado, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, denunció que la administración de Macri mandó armamento a Áñez y como prueba presentó una carta en la que el general de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara, quien está procesado por sedición, le agradece al entonces embajador argentino, Normando Álvarez García, el envío de «material bélico» consistente en 40.000 cartuchos, 18 gases lacrimógenos y 71 granadas de gas.
No obstante, al iniciarse la causa en Argentina, se descubrió que el Gobierno de Macri envió sin autorización más material, ya que al final incluyó 70.000 cartuchos anti-tumultos, 100 gases pimienta y 661 granadas de gas. Además habían chalecos antibala, cascos, visores nocturnos, binoculares, ametralladoras, fusiles y detectores de metales.
Así como no coincidían las cifras del material bélico, tampoco concordaban las versiones de los exfuncionarios; al principio negaron el envío de las armas y luego, ante las evidencias, dijeron que eran para proteger a la Embajada de Argentina en La Paz.
Fuente: RT.